La población acompañó el cuerpo del mártir Hemo desde el hospital Fırat en Manbij cantando el eslogan "Martyr namirin" [Los mártires nunca mueren].

Se celebró una ceremonia militar para Hemo en el cementerio de los mártires. En la ceremonia, el comandante del Consejo Militar de Manbij, Ferîd Şêxo, expresó sus condolencias a la familia de Hemo y aseguró que protegerían el legado de los mártires.

Después de los discursos, se leyó el documento del mártir Hemo y se entregó a su familia.

Enterraron los restos del mártir Hemo fueron entre las consignas cantadas por la multitud.