Moro es el juez que encarceló al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Ahora acusó al presidente Bolsonaro de interferencia política en la Policía Federal después de que el presidente despidió a su director de la Policia Federal, Mauricio Valeixo.

El ex ministro aseguró que el despido de Valeixo fue fraudulento y que Bolsonaro quería tener acceso a información confidencial de inteligencia de la Policía Federal.

Aras solicitó la investigación para determinar si los hechos relatados por Moro constituyen crímenes de responsabilidad cometidos por el presidente brasileño, mientras que el ahora ex ministro será llamado a declarar como medida para continuar con el proceso.

El fiscal dijo que Moro tendrá que asistir a una audiencia inicial para presentar una declaración detallada sobre los términos del pronunciamiento.

El Fiscal General también pidió a los magistrados de la STF que "investiguen posibles crímenes de falsedad ideológica, coerción en un proceso continuo, malversación de fondos, obstrucción de la justicia, corrupción pasiva privilegiada, informes difamatorios y crímenes contra el honor".

Este parece ser uno de los golpes más fuertes para el gobierno de Bolsonaro. El presidente también está en el ojo de la tormenta por su mala gestión para enfrentar el impacto de la pandemia del COVID-19 que está causando miles de muertes en el país.