La presión contra los kurdos ha aumentado después de la visita del ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, a Ankara, el 12 de junio.

Antes de la reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, se llevaron a cabo varias redadas de casas contra los kurdos en Francia. Cavusoglu expresó su satisfacción por las redadas de las autoridades francesas.

El Consejo Democrático Kurdo de Francia (CDK-F) dijo que el portavoz del consejo, Agit Polat y el ex copresidente Vedat Bingol, se les habían congelado sus activos en una orden conjunta de los Ministerios de Economía e Interior. El consejo dijo que ambos representantes también habían recibido amenazas de muerte. Al joven hijo de uno de los representantes se le acercó una persona desconocida en un parque y fue amenazado a plena luz del día.

El colectivo de solidaridad con el CDK-F, constituido por ONGs, sindicatos y partidos políticos, emitió una declaración donde protestó por las amenazas y la presión contra los kurdos y mencionó el plan de asesinato del MIT que resultó en el asesinato de 3 mujeres revolucionarias kurdas en 2013, agregó que "Una nueva tragedia es inaceptable", y exigió que el estado francés cumpla con sus responsabilidades y proteja a los activistas y políticos kurdos.

Manifestación el día sábado

El colectivo dijo además, que “Francia no debe convertirse en un sustituto del estado turco al involucrarse en la presión del movimiento democrático kurdo. La fraternidad de los pueblos no puede ser comercializada por un puñado de acuerdos comerciales".

El colectivo exigió también que se retiren las investigaciones contra activistas kurdos y que se reconozca la legitimidad del PKK como actor político principal, y se convocó a una manifestación en para el sábado a las 17 hs en Rue La Fayette, donde fueron asesinadas las 3 activistas kurdas en 2013.

PCF: La embajada turca es una base de operaciones

El Partido Comunista de Francia (PCF) también emitió una declaración y protestó por la presión contra los kurdos: “La embajada turca en Francia se ha convertido en una base de operaciones contra los kurdos en Europa. Las autoridades francesas no pueden ignorar esta grave situación".

El Partido Comunista instó a todos los funcionarios electos y ciudadanos a tomar medidas, y declaró que el gobierno francés debe hacer hincapié en que la impunidad total  en el asesinato de las 3 activistas en sus propias tierras es inaceptable.

Finalmente el PCF dijo que todos los intentos de deportación constituirán un "acto criminal" y enfatizaron que en cualquier posible hecho, la responsabilidad recaerá directamente en el gobierno francés.

El Amazig Collective France dijo que están en plena solidaridad con el CDK-F y el pueblo kurdo y agregó: "Condenamos la criminalización de los militantes y políticos kurdos, y pedimos solidaridad masiva con el CDK-F"

Otra declaración de apoyo vino de los Tamiles. El Centro para la Protección de los Derechos de los Tamiles emitió una declaración por escrito y dijo: "Francia no debe caer en la trampa de Erdogan y debe ver quiénes son sus verdaderos amigos".

La declaración también expresó: "Nosotros, como los tamiles de Sri Lanka que fueron sacrificados por los intereses geopolíticos de las potencias internacionales, pedimos a los estados que dejen de abusar de la humanidad y de sacrificar a las personas, y que reconozcan quiénes son sus verdaderos amigos y protectores".