Hace 19 años del asesinato del niño de 12 años Uğur Kaymaz
Uğur Kaymaz tenía 12 años cuando fue alcanzado por trece balas de las fuerzas de seguridad turcas frente a la casa de su familia en Kiziltepe, el 21 de noviembre de 2004.
Uğur Kaymaz tenía 12 años cuando fue alcanzado por trece balas de las fuerzas de seguridad turcas frente a la casa de su familia en Kiziltepe, el 21 de noviembre de 2004.
El 21 de noviembre de 2004, Uğur, de doce años, y su padre, Ahmet Kaymaz, murieron por disparos de las fuerzas de seguridad turcas en Kiziltepe, provincia de Mardin.
El asesinato tuvo lugar frente al domicilio familiar. Uğur llevaba zapatillas en los pies en el momento de su muerte. Se encontraron trece balas en su cuerpo y ocho en el de su padre, según reveló la autopsia.
El gobernador de Mardin declaró tras el asesinato que había terroristas implicados en la planificación de un atentado. Para apoyar esta afirmación, se colocó un Kalashnikov junto a los cadáveres y se fotografió la escena. El arma era casi más grande que el niño de doce años.
Sólo gracias a los esfuerzos de la familia se abrió finalmente una investigación. Como es habitual en estos casos, los autores fueron protegidos por la justicia turca.
Para la madre de Uğur, Makbule Kaymaz, el dolor es inolvidable incluso 19 años después. "Fue asesinado junto a su padre en la puerta de nuestra casa sin motivo alguno. Los autores nunca han rendido cuentas", dijo en una entrevista hace algún tiempo.
"Después de Uğur, fueron asesinados Ceylan Önkol, Enes Ata, Berkin Elvan y tantos otros niños. Nada ha cambiado en estos 16 años", añadió.
El monumento en memoria de Uğur Kaymaz y su padre Ahmet erigido en Kiziltepe ha sido demolido por orden del administrador de la ciudad del distrito, y en su lugar se ha erigido una torre de reloj.
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