Taşdemir añade que el gobierno ha intentado todos los métodos para destruir el HDP porque el fermento de la democracia en el país es el HDP.

La diputada del HDP dijo que el gobierno del AKP-MHP no tiene ninguna legitimidad ni en política nacional ni en política internacional, y añadió: "La experiencia de 7 años de lucha del HDP ha revelado que los llamados poderes invencibles están destrozados y los patrones ideológicos artificiales que crean son enemigos de la sociedad. El HDP es una especie de papel de tornasol. El partido gobernante es consciente de que no puede existir sin destruir el HDP y la demanda kurda de libertad."

Recordando que todos los que exigen democracia son el blanco, y no sólo el HDP y los kurdos, Taşdemir dijo que el gobierno está tratando de mantenerse alimentando el nacionalismo. "A pesar de todos los esfuerzos del gobierno para destruir el HDP, hay una realidad del HDP que no acepta esta represión, no se arrodilla, insiste en sus derechos, protege su legitimidad en las calles, en la prisión y en el parlamento".

Taşdemir continuó: "Cuanto más atacan, más crímenes cometen, más crímenes cometen más ataques. A pesar de los métodos de guerra, los argumentos y el poder de prensa que tienen detrás de ellos, hay un pueblo al que no pueden convencer. Hay una fuerte creencia en la sociedad de que el HDP es el fermento de la democracia en este país. Por lo tanto, no es una coincidencia que los ataques se dirigen a la gente que se resiste, el HDP y las mujeres, que añaden moral y valor a la sociedad."

El diputado del HDP continuó: "Dondequiera que haya una lucha de mujeres, es decir, donde haya vida, la demanda de libertad, igualdad y justicia es llevada por la propia mujer. El ataque a la mujer tiene un trasfondo histórico. Una forma de tomar a la sociedad como rehén ante esta persistente lucha es suprimir la lucha de la mujer. "

Taşdemir dijo que el gobierno se está debilitando y añadió: "Cuando miramos atrás, no es posible hablar de la constitución, la ley, la justicia, la democracia en este país. La sociedad está experimentando un estado de corrupción. [Este es el país en el que] dos personas han sido arrojadas por soldados desde un helicóptero militar en Van y uno ha perdido la vida. En un país con un sistema legal normal o mínimo, esto debería haber causado indignación. Pero aquí, este [asesinato] se refleja como una muestra de fuerza y como un ejemplo."