Huelga de hambre solidaria con los presos en las cárceles turcas
Activistas del ESP inician una huelga de hambre en solidaridad con los prisioneros del PKK y el PAJK, en huelga de hambre desde el 27 de noviembre de 2023.
Activistas del ESP inician una huelga de hambre en solidaridad con los prisioneros del PKK y el PAJK, en huelga de hambre desde el 27 de noviembre de 2023.
Durante tres días, del 23 al 25 de enero, activistas del Partido Socialista de los Oprimidos (ESP) estarán en huelga de hambre en solidaridad con los prisioneros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el Partido de las Mujeres Libres del Kurdistán en Turquía. La acción no sólo pretende expresar solidaridad con los prisioneros kurdos, que llevan en huelga de hambre alterna desde el 27 de noviembre de 2023 exigiendo el fin del aislamiento, sino también criticar a sectores de la izquierda turca que continúan adoptando posiciones socialchovinistas hacia el movimiento de liberación kurdo.
Desde ANF hemos hablado con Leyla Can, miembro de la junta directiva del ESP en Estambul, quien dijo: "Fuimos y somos testigos de una posición de la izquierda trabajadora que siempre da un paso atrás cuando se trata de la lucha por la libertad kurda. Debido al impacto del chovinismo, las huelgas de hambre de los prisioneros y las prisioneras kurdos tienen poco atractivo entre la izquierda trabajadora. Pero sus demandas deben abordarse de forma central”.
Desde el 27 de noviembre de 2023 se lleva a cabo una huelga de hambre encabezada por prisioneros del PKK/PAJK en más de un centenar de cárceles turcas en apoyo a la campaña global “Libertad para Öcalan, una solución política a la cuestión kurda”. Hace tres años que no hay noticias de Abdullah Öcalan. En este tiempo, no se le ha permitido ningún tipo de contacto con el exterior, ni siquiera con sus abogados o sus familiares. La exigencia mínima de los prisioneros es el levantamiento del aislamiento del líder popular kurdo, considerado el principal negociador para una solución a la cuestión kurda.
Apoyo a Palestina, silencio sobre Rojava
Can continuó: “Vemos que hay apoyo a la lucha por la libertad palestina, que es parte de la autoimagen política del movimiento socialista y de izquierda. Pero no hay objeciones a la ocupación y la política de guerra en Rojava.
El aislamiento en Imrali también es ignorado por sectores de la izquierda turca, que siempre han negado las condiciones específicas del Kurdistán.”
Can agregó: “Hemos visto lo que les sucede a los académicos cuyos nombres aparecieron en llamamientos por la paz contra la guerra en Afrin. También fuimos testigos del trato dado a Şebnem Korur Fincancı, acusada de propaganda terrorista porque pidió investigaciones sobre el uso de armas químicas por parte del ejército turco contra las guerrillas kurdas en Bashur (Kurdistán Sur, en Irak). Recientemente, la diputada del Partido del Pueblo, la Igualdad y la Democracia (Partido DEM), Adalet Kaya, fue amenazada de muerte por hablar sobre el régimen de aislamiento de Öcalan. Todo esto sirve para intimidar y silenciar a quienes hablan sobre la cuestión kurda mediante arrestos y detenciones. Esta política represiva tiene como objetivo impedir que la gente hable de aislamiento”.
Can continuó: “También experimentamos de vez en cuando la política opresiva aplicada por el régimen unipersonal fascista de Erdogan, a veces como prisioneros, a veces como visitantes de prisioneros. Registros degradantes al desnudo, intentos de linchamiento durante los registros de celdas, torturas en celdas acolchadas, malos tratos y violencia en las celdas de detención y vehículos de transporte penitenciario, acoso sexual, amenazas o insultos, son sólo algunos de los métodos que utiliza el sistema de aislamiento”.
Esta situación requiere cohesión por parte de la izquierda socialista y trabajadora y plena solidaridad con el movimiento kurdo.
Can finalizó sus comentarios con las siguientes palabras: “El régimen turco está aplicando una estrategia fascista de asedio y aislamiento, tanto interna como externamente. Esta situación requiere cohesión por parte de la izquierda socialista y trabajadora y plena solidaridad con el movimiento kurdo. Con acciones poderosas de las estructuras democrático-revolucionarias fuera de los muros de la prisión, podemos unirnos a quienes resisten en las cárceles y romper este asedio fascista”.
Noticias relacionadas: