Jornadas ‘Crisis Ecosocial: desafíos y propuestas estratégicas’

Entre hoy y mañana se llevan a cabo en Madrid unas jornadas "para diseccionar la crisis y para pensar y practicar juntas la transición ecosocial" a cargo de la Fundación de los Comunes.

Nos envuelve una fase de múltiples crisis: energética, financiera, política, social… Parece como si todas las hecatombes posibles se hubieran convocado para crear un episodio de absoluta incertidumbre. No paran de acumularse los datos sobre subidas de precios, intervenciones militares, escasez de recursos o sobre el incremento de temperaturas. Pero, ¿qué está pasando? ¿A qué tipo de crisis nos enfrentamos realmente? Si el modelo actual se agota, ¿cuál es nuestro futuro? ¿Cómo empujar una transición ecosocial justa y qué significa eso exactamente?

Lo cierto es que todavía está en juego una interpretación de la crisis global adecuada a nuestro tiempo, tan rigurosa analíticamente como útil para los movimientos emancipadores presentes y futuros. A menudo enunciar una "crisis ecológica" o una "emergencia climática" pone en el centro una cuestión inquietante. ¿Y si no estamos frente a un nuevo escollo en el desarrollo del capitalismo sino frente a una crisis epocal?

Bien es sabido que el capital no resuelve sus crisis, sino que las desplaza en el tiempo o en el espacio a través de la deuda, la colonización de territorios, la apropiación de trabajo no remunerado, etc. Pero quizás la verdadera singularidad y magnitud de la actual crisis es que ni bajo los intereses del capital pueda ser desplazada. Lo que convierte en parteaguas a la actual crisis ecosocial es que no tiene solución capitalista a medio plazo.

Si está quebrando la configuración actual de la ecología-mundo y ni siquiera una solución capitalista es viable, los límites a los que nos enfrentamos no solo son biofísicos, sino a su vez sociales y políticos. Esto también significa que la crisis ecológica está lejos de ser un problema parcial que solo deban pensar y resolver los sectores ecologistas. Se trata de una crisis sistémica que afecta a todo orden social y organizativo.

Nuestro objetivo no puede ser hacer saltar todas las alarmas para cobijarnos en el cuanto peor mejor. El futuro no está prefigurado en manuales de autoayuda o profecías, ni tampoco fijado por fundamentos científicos que nos conducen a un único destino. El futuro se construye en la disputa política y tiene infinitos caminos dependiendo de nuestra capacidad para empujar escenarios deseables. Sin embargo, la situación también nos obliga a evaluar colectivamente si las formas de organización y las estrategias políticas practicadas hasta ahora son realmente las más adecuadas.

Proponemos los siguientes momentos de debate para diseccionar la crisis y para pensar y practicar juntas la transición ecosocial. Tanto para debatir sobre en qué fase estamos como para imaginar estrategias conjuntas.