Jóvenes desempleados: "Las decisiones de restricciones son políticas"

Entre los trabajadores más afectados por las restricciones de la pandemia de coronavirus se encuentran los empleados de cafeterías y bares.

Entre los trabajadores más afectados por las restricciones de la pandemia de coronavirus se encuentran los empleados de cafeterías y bares. Estos empleados, en su mayoría jóvenes con títulos universitarios, se enfrentan ahora al desempleo.

Ismail Aydın y Betül Topkaya son dos de estos jóvenes y hablaron con ANF sobre la pandemia y las restricciones impuestas a los trabajadores.

"El gobierno convirtió la pandemia en una oportunidad"

Ismail Aydın, de 25 años, graduado en el departamento de geografía, trabajaba en una tienda de desayunos en Kadıköy.

Aydin dijo que es difícil encontrar un trabajo relacionado con tus estudios si no se tiene contacto con las altas esferas del gobierno. Aydın añadió que el único trabajo que podía encontrar para ganarse la vida ya había desaparecido a causa de la pandemia.

Según Aydın el cierre de cafés y bares es una decisión política más que una medida preventiva.

Destacando que el gobierno convirtió la pandemia en una oportunidad para prevenir el consumo de alcohol en los lugares donde viven más personas laicas, Aydın dijo: "Al igual que con el intento de golpe de Estado del 15 de julio [2016], el gobierno, que ve la pandemia como 'la gracia de Dios', no detiene la producción en las fábricas, sino que cierra los lugares que la perturban". Declarando que no podía pagar el alquiler de la casa, Aydın señaló que no se callarían hasta que consigan sus derechos.

"¡Siempre tenemos un plan B!"

Betül Topkaya dijo que, como muchos trabajadores de cafeterías y bares, su lugar de trabajo cerró de la noche a la mañana y quedó desempleada. Topkaya, que se graduó en el departamento de psicología de la Universidad de Estambul, pero no pudo encontrar un trabajo en su campo, destaca que trabajó como camarera en Kadıköy.

Topkaya, que no podía recibir el subsidio por trabajo de corta duración porque no estaba asegurada, declaró que sus amigos que podían recibir el subsidio tampoco lo han recibido.

Recordando que el gobierno no puede gestionar este proceso, Topkaya dijo que no podían recibir ningún tipo de apoyo cuando perdían sus trabajos en otros sectores.

Señalando que la gente sólo está preocupada por salvar el día, Topkaya dijo: "Somos felices si podemos encontrar el dinero para comprar comida. No sabemos cómo podemos sostener nuestras vidas de esta manera. Porque no está claro cuánto tiempo continuará este proceso. Pero a pesar de todo tenemos un plan B. Solidaridad con los demás y lucha contra los que nos dejaron sin empleo."

Haciendo hincapié en que se debe ofrecer un paquete de apoyo a los comerciantes y a los empleados de los cafés-bares lo antes posible, Topkaya dijo: "Queremos que nos cuiden y que se cumplan nuestras demandas".