El tribunal local en Hannover, Alemania, emitió un veredicto escandaloso con la sentencia de recompensa a Celal A., quien había atacado a 4 kurdos mientras éste transitaba una manifestación realizada por fascistas turcos en Hannover el 12 de septiembre de 2015.

La fiscalía solicitó de 6 a 10 años de prisión para Celal A., por el intento de asesinato de cuatro personas, sin embargo nunca estuvo detenido durante los últimos 3 años, a pesar de la seria investigación y la acusación formal en su contra.

Un grupo de nacionalistas de los Lobos Grises realizó una manifestación en el centro de la ciudad de Hannover para apoyar la guerra y masacres del estado turco en las provincias del Kurdistán del Norte, en septiembre de 2015. Uno de los asistentes a la manifestación fue un fascista llamado Celal A., que trabajaba como taxista en Alemania.

Esa tarde Celal A. sacó su cuchillo y atacó a un grupo que casualmente pasaba cerca de la manifestación de los fascistas turcos, mientras les gritaba: "Todos los kurdos deben ser cortados" durante el ataque. Un joven de Rojava llamado Mazlum Omer fue apuñalado en su cuello y resultó gravemente herido.

Celal A. fue a la policía después del ataque y se entregó. Poco después fue liberado para esperar el juicio sin prisión preventiva. A pesar del tiempo, los investigadores alemanes no pudieron completar la investigación y la demanda se retrasó tres años.

Después de la audiencia que comenzó el 13 de agosto, el tribunal de Hannover emitió su veredicto ayer. El tribunal determinó que el fascista turco que entró a la sala del tribunal con su abogado, era no culpable y el caso fue cerrado, incluso después de que Celal A. dio una declaración burlándose de la corte como "Estaba de paso, tenía un cuchillo en la mano. Vinieron hacia mí y me encontraron con mi cuchillo".

La gente presente en el tribunal protestó por el veredicto y gritó: "Esto no es Siria o Turquía, pensamos que había un estado de derecho aquí". El joven kurdo Mazlum Omer también estuvo presente en la audiencia y dijo: "He sido tratado con gran injusticia por el estado alemán".

Omer habló con la ANF sobre el veredicto emitido por el tribunal con respecto a Celal A. y dijo que es absolutamente inaceptable y que continuarán buscando sus derechos. Omer, de 29 años, perdió mucha sangre en la escena y la atención médica demoró mucho, por lo que la herida causó un gran daño a su cuerpo.

Las cuerdas vocales de Omer sufrieron daños en el ataque y todavía tiene problemas para hablar. Él dijo: "Tuve la suerte sobrevivir después de ese día, si hubiera perdido un poco más de sangre o el cuchillo hubiera ido un poco más profundo, hoy no estaría vivo. ¿Tenía que morir para que la corte emitiera algún castigo?".

Omer dijo que no tuvo nada que ver con la manifestación el día del incidente y que no estaba al tanto del mitin que estaban sosteniendo los fascistas turcos. Protestó contra el tribunal alemán diciendo: "Después de ese día, mi vida se puso patas arriba, recibí tratamiento durante mucho tiempo, y ahora ¿a quién se supone que debo pedirle cuentas por esto?".