Kaval: "Un arte tan antiguo como los muros de Amed"

La flauta (kaval), conocida como el instrumento del pastor hasta el día de hoy, es un arte y una cultura tan antigua como los muros de Amed y el puente de los diez ojos.

Rêber Söyler, que comenzó a tocar la flauta, que era su sueño de infancia, hace 10 años, exhibe su arte a la vista de los Jardines Hevsel y los cantos de los pájaros.

Tocando los corazones de la gente con su kaval, Söyler intenta mantener viva una cultura milenaria. Asegura que seguirá tocando la kaval hasta la última gota de su sangre para que esta cultura no sea olvidada, y llamó a los jóvenes a reclamar el arte de la flauta kaval.

Señalando que el amor por el amor a la kaval viene de su familia, Söyler dijo que hay muy buenos gaiteros como Xalê Celal y su hermano Mihemed en Amed y que los tomó como ejemplo. Destacando que la cultura kaval es una cultura muy antigua que surgió en las tierras del Kurdistán, Söyler señaló que expresa sus sentimientos con una kaval.

Refiriéndose al hecho de que la kaval toca en la guerra, el amor, el lamento y los cuentos de hadas, Söyler señaló que la kaval tenía una relación muy fuerte con el dengbêj. Añadiendo que también cantaba Dengnejî, Rêber Söyler dijo que la kaval y el dengbej se complementan. Subrayando que el dengbej y la kaval son indispensables para la cultura kurda, Söyler hizo un llamamiento a los kurdos y a los jóvenes para que abrazaran este arte.