Çağlar Demirel, ex parlamentaria por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Turquía, lleva encarcelada desde el 13 de diciembre de 2016. En julio de 2017, el alto tribunal n.º 5 de Diyarbakır la condenó a 7 años y medio de cárcel por su presunta “pertenencia a una organización terrorista armada”.

Demirel, quien permanece presa en la cárcel de alta seguridad n.º 1 tipo F de Kandıra, en la provincia de Kocaeli, ha anunciado hoy durante su llamada telefónica semanal con su madre, Gülperi Demirel, que inicia una huelga de hambre.

Señalando las cada vez más frecuentes violaciones de derechos y prácticas arbitrarias en las prisiones, Demirel ha denunciado que los guardias de la prisión no respetan las restricciones de la pandemia durante los registros de las celdas, donde permanecen durante horas, y que confiscan las pertenencias personales de las reclusas.

Demirel ha dicho que ella y otra reclusa llamada Seher Oruç han iniciado una huelga de hambre de cinco días en protesta por los casos de aislamiento, violaciones de derechos y genocidio político que se han incrementado en las prisiones paralelamente a las prácticas antidemocráticas que se viven fuera.