Las prisioneras del PKK y del PAJK en Turquía iniciaron una huelga de hambre indefinida el 27 de noviembre exigiendo que se pusiera fin al aislamiento impuesto al representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y que se le permitiera reunirse con su familia y sus abogados.

Un segundo grupo se ha hecho cargo de la huelga de hambre en la prisión cerrada de mujeres de Şakran en su 11º día, el lunes.

La huelga de hambre indefinida en la prisión, iniciada por Cihan Asi y Hatice Calıhan, ha sido asumida por Behrivan Aydın y Mahsume Şedal.

Según la Agencia de Mesopotamia (MA), las prisioneras contaron a sus familias las violaciones de derechos sufridas, declarando: "Nuestros pabellones han sido asaltados y registrados una y otra vez desde que comenzó la huelga de hambre". Los guardias no respetan las restricciones de la pandemia. Estamos bajo presión y aislamiento. Continuaremos nuestra lucha hasta que el aislamiento del Sr. Öcalan se detenga".