La madre del preso Devrim Ayık, gravemente enfermo, pide su liberación

Hülya Ayık es la madre del preso Devrim Ayık. Su hijo sufre una enfermedad intestinal. “Mi hijo tiene problemas en los ojos y no puede satisfacer sus necesidades diarias solo”, denuncia Hülya.

Según los datos de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), un total de 13 presos enfermos han muerto en prisión en Turquía en los tres primeros meses de 2021. Dos de ellos estaban en estado grave. El informe emitido por la IHD dice que hay un total de 1.605 presos enfermos y 604 de ellos se encuentran gravemente enfermos. El día en que se publicó el informe, Gülsa Gültekin, de 67 años, que llevaba 28 años encarcelada, murió en la prisión tipo T de Tarsus.

Las condiciones de los presos en Turquía y el Kurdistán están empeorando. Uno de los presos enfermos es Devrim Ayık, que ha sido detenido en cuatro ocasiones desde 2015 y actualmente se encuentra en la prisión tipo H de Eskişehir. Ayık, que padece una enfermedad intestinal, también tiene problemas de visión. Su madre, Hülya Ayık, ha pedido la liberación de todos los presos enfermos.

Destacando que su hijo ha sido detenido cuatro veces en seis años, Hülya Ayık dijo: “Devrim fue detenido por primera vez y acusado de ser miembro de una organización terrorista en 2015 porque cantaba en kurdo y bailaba halay. Devrim sufría de Crohn antes de ser detenido. En la cárcel recibía un tratamiento diferido para una enfermedad que requiere una estricta atención médica. Quedó en libertad al cabo de tres años. Sin embargo, fue detenido de nuevo por el mismo caso el 12 de enero. Mi hijo fue enviado primero a Izmir, luego a la prisión de Şakran, después a la prisión tipo F de Edirne y, finalmente, a la prisión tipo F de Edirne. Ahora está en la prisión tipo H de Eskişehir. La enfermedad de mi hijo es grave. Por eso ninguna prisión quiere hacerse responsable”.

Explicando que su hijo perdió el ojo derecho como resultado de un accidente en 2006, Ayık continuó: “Tampoco puede ver bien en su ojo izquierdo. Mi hijo no puede vivir solo en la cárcel. Actualmente está en cuarentena con 3 compañeros. No puede satisfacer sus necesidades si se queda solo. Se informó de que necesitaba tratamiento urgente. Sin embargo, la administración penitenciaria no le proporcionó el tratamiento. Actualmente, hay miles de presos con enfermedades graves, entre ellos mi hijo. Su estado es crítico. Seamos la voz de los presos enfermos. Que no haya más muertes en las cárceles”.

Llamando la atención sobre las continuas huelgas de hambre de los presos políticos, Ayık agregó: “Los presos son aislados y torturados. Los presos sólo gritan consignas y golpean las puertas contra el aislamiento y la ilegalidad que viven. Los presos no pueden hacer oír su voz. Debemos ser su voz.

Cientos de presos enfermos se encuentran en su lecho de muerte. Hago este llamamiento no sólo por mi hijo Devrim, sino por todos los presos políticos, todos son mis hijos. Debemos alzar la voz de los presos en todas partes. Seamos juntos la voz de los presos”.