El Difa al-Watani (NDF), vinculado a Damasco, continúa con sus provocaciones en el norte y el este de Siria. Mercenarios de la milicia del régimen asaltaron tiendas en Hesekê, las devastaron y secuestraron a veinte comerciantes kurdos. Al parecer, el NDF quería "tomar represalias" por la detención de uno de sus dirigentes por las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma (Asayîş). El hombre fue detenido debido a un gran número de denuncias relacionadas con sus acciones contra los propietarios de los comercios.

La Asayîş exigió la liberación inmediata de los comerciantes secuestrados y, según los corresponsales de la agencia de noticias ANHA, pudo conseguir su liberación hacia las 11 de la noche. Las fuerzas de seguridad habían anunciado "contramedidas" en caso de que los hombres detenidos por el NDF no fueran liberados.

Provocaciones sistemáticas

El régimen baasista intenta constantemente atizar los disturbios en la región y desestabilizar las zonas de la Administración Autónoma. Las provocaciones del NDF tienen un alto potencial de escalada. En abril, los ataques del NDF en Qamishlo provocaron fuertes enfrentamientos. Al final, los ataques del NDF fueron neutralizados por las fuerzas de seguridad y las milicias tuvieron que abandonar los barrios que controlaban en Qamishlo.