Activistas de la Federación de Asociaciones de Jóvenes Socialistas (SGDF) y otros jóvenes activistas se reunieron en Ankara el domingo para exigir justicia para las víctimas de la masacre del ISIS en Suruç en 2015. La policía atacó la manifestación pacífica y espontánea y abrió fuego al aire. Cinco de los activistas fueron detenidos.
El 20 de julio se cumple el sexto aniversario del ataque de Suruç, en el que murieron 33 activistas y más de un centenar resultaron heridos, algunos de ellos de gravedad, por el ataque del ISIS. Los activistas habían acudido a la ciudad fronteriza con Rojava para apoyar a la población de la ciudad kurda occidental de Kobanê, que estaba siendo atacada por el ISIS.
300 jóvenes se habían reunido frente al centro cultural de Amara para dar una rueda de prensa antes de partir hacia Kobanê. Con ese viaje al norte de Siria querían mostrar su solidaridad y llevar juguetes para niños y ayuda humanitaria a la ciudad que estaba siendo destruida por el ISIS. Hay claros indicios de que los atacantes del ISIS recibieron apoyo de los servicios secretos turcos. La masacre aún no ha sido investigada a fondo. Por ello, los activistas siguen pidiendo "Justicia para Suruç".