La vigilia frente a la prisión de mujeres en la ciudad turca de Gebze (provincia de Kocaeli) ha sido violentamente atacada por la policía. Los familiares de los presos políticos se han manifestado durante 42 días para llamar la atención sobre las condiciones de salud que ahora amenazan la vida de sus hijos en huelga de hambre en prisión.

Alrededor de 7.000 presos políticos se unieron a la huelga de hambre desde el 1 de marzo para reclamar contra del aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan y reanudar las conversaciones de paz entre el gobierno turco y el PKK.

En el ataque de hoy, varias madres han resultado heridas luego de ser arrastradas por la fuerza por agentes de policía. Además, el presidente de distrito del HDP en Gebze, Damla Bağcı y Dilara Özgeçen fueron detenidos. La diputada del HDP, Ayşe Sürücü, también fue golpeada por la policía.

Por primera vez en casi ocho años, los abogados de Öcalan visitaron a su cliente el 2 de mayo en la isla prisión de Imrali. La semana pasada, el gobierno turco anunció que había levantado la prohibición de contacto de Öcalan en abril. Sin embargo, los prisioneros continúan viendo la prohibición en vigencia ya que solo se ha aprobado una visita desde la decisión y han anunciado que continuarán con la huelga de hambre hasta que el aislamiento se elimine por completo. Después de la visita, hace dos semanas, no pudo haber más contacto con Abdullah Öcalan a pesar de las nuevas solicitudes diarias de visitas de familiares y abogados del líder kurdo.