Mientras la gente en Estambul reacciona ante la decisión de repetir las elecciones en la ciudad llenando las calles y haciendo caceroladas para hacer oír su voz, en la Unión Europea los cargos más altos también suenan preocupados.

Federica Mogherini, jefa de Asuntos Exteriores de la UE, y Johannes Hahn, de su comisionado de ampliación, han declarado en un comunicado conjunto: “La justificación de esta decisión de gran alcance, tomada en un contexto altamente politizado, debe ponerse a disposición del escrutinio público sin demora”.

Los dos han insistido: “Asegurar un proceso electoral libre, justo y transparente es esencial para cualquier democracia y está en el corazón de las relaciones de la Unión Europea con Turquía”.

Han hecho un llamamiento al gobierno para que permita a los observadores internacionales monitorear las nuevas elecciones.

La Relatora de Europa sobre Turquía, Kati Piri, ha dicho: “Erdogan no acepta la derrota y va en contra de la voluntad del pueblo. El AKP presionó a la YSK para repetir las elecciones municipales en Estambul. Esto pone fin a la credibilidad de la transición democrática del poder a través de las elecciones en Turquía”.

Ekrem Imamoglu, alcalde electo del CHP en las elecciones municipales de Estambul, ha calificado la decisión de “traicionera”.

La nueva votación tendrá lugar el próximo 23 de junio.

Ekrem Imamoglu fue elegido con el 48’80% por ciento de los votos, mientras que el candidato del AKP, Binali Yildirim, ex presidente del Parlamento turco, obtuvo el 48,’55%, unos 13.000 votos menos que su rival.