Las fábricas de harina en Van paralizan sus ventas

Siete fábricas de harina en Van, con cientos de trabajadores, están viviendo una profunda crisis por el colapso económico del país

Las fábricas de harina en Van han detenido sus ventas después de no poder vender su producto por la crisis financiera.

La crisis financiera, que se profundiza día tras día, continúa afectando negativamente a cada parecela de la vida. Como el presidente turco, Erdoğan, afirma que la crisis "ya ha terminado", esta sigue haciendo estragos en el pueblo.

Hay siete fábricas de harina en Van con cientos de trabajadores. Las fábricas de harina son una parte importante de la economía de la ciudad, han estado activas desde 1934 y forman la columna vertebral de la agricultura de Van. Las fábricas de harina se vieron muy afectadas por el terremoto en 2011 y han intentado recuperarse en los últimos años sin el apoyo del gobierno. Ahora, con la crisis financiera, las fábricas se enfrentan a la amenaza de cierre.

Las fábricas están teniendo dificultades con los precios de las importanciones y problemas en el transporte, y han decidido detener sus ventas.

El activista de la Asociación de Ecología de Mesopotamia de Van, Seher Kadiroglu Atas, dijo: "Los precios de la harina han aumentado en desmedida, ahora están en 120 Liras en Van. La crisis financiera solo ahora se está reflejando en las personas. Los agricultores ya no pueden sembrar, porque no pueden ganar dinero cuando lo hacen. Los precios han aumentado porque no hay producción. Los panaderos no pueden comprar la harina para hacer su producto. Están considerando bajar el peso o aumentar el precio del pan. Estamos en el punto en que las personas no pueden comprar pan. Las fábricas de harina no pueden vender, porque los panaderos no pueden comprar a estos precios. El pan es algo que todo el mundo compra. No es un lujo, sino una necesidad fundamental. Algunas fábricas de harina esperan un aumento en los precios de referencia, y otras no pueden cubrir sus costes".