Hişyar Özsoy, vicepresidente del HDP para Asuntos Exteriores y diputado por Diyarbakır, ha emitido una declaración sobre las operaciones de genocidio político del régimen turco contra el pueblo kurdo y sus representantes electos que están teniendo lugar en paralelo con la ofensiva militar turca que intenta invadir Norte y Este de Siria.

La declaración de Özsoy decía lo siguiente;

"La invasión ilegal de Turquía del norte de Siria no sólo pretende destruir la posibilidad de una región autónoma dirigida por los kurdos, sino también reformar la política interna mediante el militarismo y los discursos nacionalistas islámicos dirigidos a destruir la oposición democrática en casa, principalmente el HDP, el único partido contra la guerra en la Gran Asamblea Nacional de Turquía.

Con el inicio de la invasión el 9 de octubre de 2019, el gobierno turco cerró completamente el campo político democrático y suspendió incluso los derechos más básicos como la libertad de expresión, la libertad de prensa, el derecho de reunión y la protesta pacífica. Prohibió cualquier noticia crítica sobre la guerra en los medios de comunicación. Más todavía el simple hecho de criticar la invasión, incluso el hecho de llamarla "invasión" o "guerra", es criminalizado por el gobierno como "apoyo al terrorismo" o "traición".

Desde el 9 de octubre, cientos de personas fueron detenidas debido a sus publicaciones en las redes sociales que critican la guerra y al menos 24 de ellas fueron enviadas a prisión. Las oficinas del HDP en muchos pueblos están bajo el bloqueo de la policía.

 Los diputados del HDP ni siquiera pueden hacer una conferencia de prensa frente a los edificios del partido. El gobierno también ha prohibido en varias ocasiones las reuniones a puerta cerrada "por razones de seguridad". Y, por supuesto, los ataques a los municipios kurdos dirigidos por el HDP se han agravado.

El 15 de octubre de 2019, la policía asaltó los municipios de Hakkari, Yüksekova, Nusaybin y Erciş, y detuvo al co-alcalde de Hakkari, Cihan Karaman, los co-alcaldes de Yüksekova, Remziye Yaşar e İrfan Sarı, los co-alcaldes de Erciş, Yıldız Çetin y Bayram Çiçiçek, así como a los co-alcaldes de Nusaybin, Semire Nergiz, y Ferhat Kut.

El 17 de octubre, los co-alcaldes Cihan Karaman, İrfan Sarı, Remziye Yaşar, Semire Nergiz y Ferhat Kut fueron detenidos con los típicos cargos de "hacer propaganda terrorista" y "pertenencia a una organización terrorista". El 18 de octubre, el Ministro del Interior nombró a "fideicomisarios" para sustituir a los alcaldes de Hakkari, Nusaybin y Yüksekova, lo que elevó a ocho el número de municipios de HDP "administrados por fideicomisarios".

El 21 de octubre de 2019, el co-alcalde suspendido de Diyarbakır , Adnan Selçuk Mızraklı fue detenido junto con la co-alcaldesa de Kayapınar Keziban Yılmaz y el co-alcalde del Bismil Orhan Ayaz, debido a una "investigación legal en curso" contra ellos.

Anteriormente, el 19 de agosto de 2019, el Ministerio del Interior había suspendido y sustituido por "fideicomisarios" a los alcaldes de los grandes municipios de Diyarbakir, Mardin y Van; al Adnan Selçuk Mızraklı, Ahmet Türk y Bedia Özgökçe Ertan, respectivamente. En septiembre, los alcaldes de Kulp y Karayazi fueron arrestados y reemplazados por gobernadores " fideicomisarios ". Anteriormente, en abril, a seis candidatos del HDP que ganaron alcaldías en distritos kurdos se les negaron sus certificados de elección (que dan acceso legal al cargo) con el pretexto de que habían sido destituidos de sus cargos públicos con decretos gubernamentales de emergencia. Se entregaron certificados de elección a los candidatos del AKP que habían perdido la votación.

Además, el Ministerio del Interior denegó certificados electorales a ochenta y ocho miembros del consejo municipal del HDP por estar pendientes de investigación penal. Desde las elecciones locales del 31 de marzo de 2019, ocho co-alcaldes, dos miembros de la asamblea provincial y un miembro de la asamblea municipal han sido detenidos.

Los ataques ilegales del gobierno contra el HDP durante los últimos cuatro años buscan eliminar la política democrática y consolidar el gobierno autoritario de Erdoğan A pesar de las circunstancias extremadamente difíciles, nuestra lucha democrática continúa. Una vez más, invitamos a la comunidad internacional a solidarizarse con las fuerzas democráticas de Turquía. Y hacemos un llamamiento al Congreso de Poderes Locales y Regionales para que se esfuercen más por poner fin a estas agresiones ilegales cometidas por un país que es miembro del Consejo de Europa".