Los delegados de paz detenidos por la policía federal en el aeropuerto de Frankfurt el miércoles por la tarde a su regreso a Alemania han sido puestos en libertad. Un total de nueve integrantes de la ‘Delegación para la Paz y la Libertad en el Kurdistán’, establecida internacionalmente, regresaron ayer de Bashur (región del Kurdistán en Irak) a través de Qatar. Mientras que tres integrantes procedentes de Suiza pudieron entrar en el país sin problemas, la policía federal procedió a la detención e interrogatorio de seis personas con ciudadanía alemana.

“Al principio dijeron que era un interrogatorio normal, pero quedó relativamente claro que se trataba de una represión política y que buscan criminalizar nuestra actividad por la paz en el Kurdistán del Sur”, explicó uno de los delegados afectados en el aeropuerto de Frankfurt. Hasta el momento, todos los que han regresado del Kurdistán del Sur (Bashur) con la delegación habían podido entrar en Alemania sin problemas.

“Estábamos allí para defender la paz”, dijo el activista. Especialmente para la gente de Europa, es una responsabilidad “no cerrar los ojos” ante las acciones militares turcas en el Kurdistán del Sur y ser parte activa para el fin de la agresión. “Hemos estado allí para hablar con la gente pero también con los diferentes partidos kurdos con el fin de trabajar contra la división intrakurda y promover el diálogo. Pero sobre todo, el viaje era para abogar contra la invasión turca de Bashur y las operaciones militares”, agregó.

El hecho de que las autoridades detuvieran a los integrantes de la delegación cuando entraban en Frankfurt muestra claramente “lo fuertemente conectados que están los Estados alemán y turco y lo profunda que es esta amistad”, dijo el activista. Es una amistad “contra la que también luchamos una y otra vez”. La portavoz de política interior del grupo parlamentario Die Linke, Ulla Jelpke, calificó las detenciones de “escándalo”.

Represión internacional contra la iniciativa por la paz

La Delegación de Paz ha sido criminalizada de diversas maneras. En Düsseldorf, la policía federal prohibió a 15 integrantes salir del país hacia Bashur. A otros cuatro delegados no se les prohibió la salida, pero perdieron su vuelo a causa del control. Entre ellos estaba Cansu Özdemir, co-presidenta de Die Linke en el Parlamento de Hamburgo. Las autoridades del gobierno autónomo enviaron de vuelta a decenas de otros miembros de la delegación que habían llegado hasta el Kurdistán del Sur. También se negó la salida a Hewlêr (Erbil) a los delegados del Estado español que cuando llegaron a la capital qatarí, Doha. Cansu Özdemir ya ha anunciado un seguimiento legal y tiene intención de presentar cargos penales por privación de libertad y coacción, afirmando que la actuación de la policía federal en el aeropuerto de Düsseldorf fue claramente ilegal.