Llamamiento a tomar las calles en el 8º aniversario de la masacre de Suruç

Un llamamiento llenó las redes sociales invitando a todo el mundo a salir a la calle el 20 de julio, octavo aniversario de la masacre de Suruç.

Se lanzó una campaña en las redes sociales con el hashtag "#8YıldırSuruçIçinSokakta" llamando a la gente a salir a la calle el 20 de julio, octavo aniversario de la masacre de Suruç.

El 20 de julio de 2015, 33 jóvenes murieron como consecuencia de un atentado suicida en Suruç, en la provincia de Urfa. La Federación de Asociaciones de Jóvenes Socialistas (SGDF) se había reunido en el Centro Cultural Amara de Suruç (Pirsus) a la espera de cruzar la frontera hacia Kobane.

La asociación Familias de Suruç publicó la convocatoria en su cuenta de las redes sociales, diciendo: "Los compañeros de los 33 piden cuentas en #8YıldırSuruçİçinSoka. Llevamos 8 años gritando los nombres de los 33 viajeros de los sueños. Estaremos en el Palacio de Justicia de Çağlayan el 12 de julio. Castigad a los asesinos".

Antecedentes

300 jóvenes se habían reunido frente al centro cultural de Amara para celebrar una rueda de prensa antes de partir hacia Kobanê. Con ese viaje al norte de Siria querían mostrar su solidaridad y llevar juguetes para niños y ayuda humanitaria a la ciudad que estaba siendo destruida por el ISIS. Hay indicios claros de que los atacantes del ISIS recibieron apoyo de los servicios secretos turcos. La masacre aún no se ha investigado a fondo. Por ello, los activistas siguen pidiendo "Justicia para Suruç".

La ESP acusa al régimen turco

En una declaración escrita, la sede del Partido Socialista de los Oprimidos (ESP), dijo: "El régimen fascista tenía un único objetivo: impedir que los niños del Parque Gezi fueran a ayudar a la gente de Kobanê. Por esta razón, '33 viajeros de sueños' fueron asesinados por el MIT-ISIS en el Centro Cultural Suruç Amara en la mañana del 20 de julio."

La declaración añadía: "El terrorista suicida llevó a cabo esta masacre, pero el Estado ofreció al ISIS lo que necesitaba". La misma mentalidad continuó también en el juicio. Mientras ninguna persona se sentaba frente a las acusaciones, las familias, los abogados y los supervivientes que hablaron de la masacre fueron amenazados y ofendidos. Yakup Şahin, el único sospechoso de la masacre, fue protegido. Se documentó que Ilhami Bali, el sospechoso buscado, fue tratado en un hospital estatal y se anunció que se encontraba en Idlib. Se documentó que Mahir El Agal, el planificador de la masacre, fue asesinado en la región bajo los auspicios del TAF y de bandas yihadistas en Siria, y que tenía un documento de identidad falso facilitado por las instituciones estatales."