El copresidente provincial del HDP en Mardin, Salih Kuday, dijo que los administradores tienen como objetivo la asimilación cultural. Además, señaló que trasladaron administradores de Yozgat y Çorum y se emplearon antiguos soldados y policías.
En declaraciones a ANF, Kuday dijo que el régimen fiduciario es ante todo un producto del colonialismo. Afirmó que la historia de la centenaria república turca demuestra que no se reconoce la voluntad del pueblo kurdo.
Kuday añadió: "El fideicomisario nombrado en 2016 cerró las instituciones de mujeres abiertas durante nuestro gobierno de la ciudad. También se cerraron instituciones juveniles y culturales y en su lugar se abrieron instituciones centradas en la asimilación. Los síndicos atacaron nuestra cultura y nuestra memoria al eliminar la estatua de una figura simbólica como Uğur Kaymaz, que ocupaba un lugar en la memoria del pueblo kurdo. Los fideicomisarios siguen jugando con la estructura demográfica. Ahora se ha hecho público cómo distribuyen el dinero que sale de los bolsillos del pueblo".
"Se emplean policías y militares"
Destacando que el municipio fiduciario se fundó en la asimilación y el desarraigo de la esencia de Mardin, Kuday continuó: "Casi todo el personal administrativo de los municipios fiduciarios fue traído de diferentes ciudades como Çorum y Yozgat. En los municipios, han sido asignados como jefes de departamento y otros cargos importantes similares. Incluso aquellos que tienen antecedentes policiales y militares o que han renunciado a esos cargos están empleados en los municipios. Debido a esta mala gestión, hasta los votantes del AKP han empezado a venir a quejarse a nuestro partido".
Los periodistas locales están amenazados
Kuday dijo que mucha gente, además de los kurdos, se está acercando al HDP, ya que todos los segmentos de la sociedad son testigos de la destrucción. "La gente empezó a venir a quejarse de esta situación ante nosotros. También nos lo dicen los periodistas de la prensa local de Mardin. Incluso los medios de comunicación que anuncian al AKP y a los administradores todos los días dicen que ya no pueden ocultar la verdad, pero que no pueden escribir sobre ella porque sus familias están amenazadas".