Los miembros de la delegación internacional de paz "Defiende el Kurdistán" que regresan del Kurdistán del Sur fueron recibidos en el aeropuerto de Düsseldorf el sábado por la noche. Sina Reisch, de la alianza de acción "Ende Gelände", explicó durante la bienvenida que, en realidad, 150 personas querían viajar al Kurdistán del Sur, pero la policía federal de Düsseldorf impidió la salida de numerosas personas y el KDP rechazó a otras decenas al entrar en Hewlêr. El gobierno alemán había obstaculizado la delegación de paz con el argumento de que podría tensar las relaciones con Turquía, poniéndose así del lado turco en la guerra del Kurdistán. El objetivo de la delegación era detener la ocupación por parte del Estado turco, que iba en contra del derecho internacional, y evitar una guerra interna kurda.
Los miembros de la delegación internacional describieron cómo su programa previsto en el Kurdistán del Sur había sido bloqueado por el KDP. Sina Reisch recordó que 5.000 kurdos fueron asesinados en Halabja en 1998 por el régimen de Saddam con gas venenoso de fabricación alemana, y dijo que Alemania debe pedir disculpas a los kurdos y no debe seguir apoyando el expansionismo turco,
Otros miembros de la delegación siguen en el Kurdistán y mantienen conversaciones con partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil. A dos grupos de la delegación se les impidió viajar hoy a Maxmur y a la zona de asentamiento yazidí de Shengal (Sinjar), ya que la guerra de Turquía en el Kurdistán continúa con toda su fuerza.