Mañana se celebra la segunda vista del proceso contra 18 periodistas
Mañana se celebrará la segunda vista del proceso abierto contra 18 periodistas detenidos y puestos en libertad al cabo de 13 meses, en la operación llevada a cabo en Amed.
Mañana se celebrará la segunda vista del proceso abierto contra 18 periodistas detenidos y puestos en libertad al cabo de 13 meses, en la operación llevada a cabo en Amed.
Mañana se celebrará la segunda vista del proceso abierto contra 18 periodistas, 15 de los cuales fueron puestos en libertad 13 meses después, detenidos y encarcelados el 8 de junio en el marco de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía General de Diyarbakır, bajo la acusación de "pertenencia a organización terrorista".
En el juicio, que se celebrará en el 4º Tribunal Penal Superior de Diyarbakır, están procesados: Serdar Altan, copresidente de la Asociación de Periodistas Dicle Fırat (DFG), Aziz Oruç, redactor jefe de la Agencia Mezopotamya (MA), Mehmet Ali Ertaş, redactor jefe del diario Xwebûn, y los periodistas Zeynel Abidin Bulut, Ömer Çelik, Mazlum. Doğan Güler, İbrahim Koyuncu, Neşe Toprak, Elif Üngür, Abdurrahman Öncü, Suat Doğuhan, Remziye Temel, Ramazan Geciken, Lezgin Akdeniz, Mehmet Şahin, Kadir Bayram, Esmer Tunç y Mehmet Yalçin.
La asesora jurídica de PEN Noruega para Turquía, la abogada Ceren Uysal, informó sobre la acusación en este caso como parte del proyecto de PEN Noruega sobre la acusación en Turquía.
"La sección de esta acusación de 728 páginas que se refería a los acusados comienza sólo después de la página 346. A pesar de este consternador intento de presentar pruebas, estos periodistas kurdos llevan en prisión desde junio de 2022. No hay base legal para los cargos infundados que se presentan contra estos acusados encarcelados. Este expediente y las demás operaciones que se están llevando a cabo contra periodistas kurdos tienen un único objetivo y es silenciar a los medios de comunicación kurdos y someterlos a una grave presión", dijo la asesora.
La asesora para Turquía de PEN Noruega ha declarado sobre el caso: "Todos estos acusados eran rehenes políticos y un caso así es una vergüenza para el poder judicial de Turquía. Se trata de un caso claro de intento de paralizar los medios de comunicación kurdos en Turquía en el año previo a unas elecciones históricas y tal silenciamiento de importantes voces de los medios de comunicación es una violación de sus derechos a trabajar como periodistas y de sus derechos a la libertad y la seguridad."
Uysal añadió: "No vemos que este trato se aplique de la misma manera a los periodistas no kurdos y estamos alarmados y cansados de esta flagrante discriminación y de los intentos ilegales de cerrar los medios de comunicación que representan las voces kurdas en Turquía."