En la ciudad alemana de Leipzig, docenas de personas que participaron en una manifestación por la libertad del líder kurdo Abdullah Öcalan fueron rodeadas por la policía el domingo. Los activistas, entre los que se encontraban varios jóvenes y Tahir Köçer, copresidente de la organización nacional kurda KON-MED, fueron sometidos a controles de identidad y a registros. En explicación de la medida represiva, de clara motivación política, la policía declaró que la manifestación no estaba permitida en virtud de la Ordenanza de Protección contra el Coronavirus del estado de Sajonia.

La comunidad kurda planeó dos manifestaciones en Leipzig para hoy. En primer lugar, en el marco del día de acción contra la prohibición de actividades contra el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) en 1993, iniciado por la iniciativa "Nuestra Utopía contra su Represión", se celebró un mitin en la Willy-Brand-Platz de la Estación Central de Leipzig. Muchas de las aproximadamente 150 personas habían traído banderas en los colores kurdos verde, rojo y amarillo, y algunas creativas pancartas decoraban la plaza. Tahir Köçer enfatizó en un discurso que la criminalización del movimiento de liberación kurdo carecía de toda legitimidad y que la prohibición del PKK debía ser levantada.

La segunda manifestación debía tener lugar a partir de las 3 pm en la plaza del mercado. Seyda Perincek y Koma Arîn se encargarían del programa musical. Pero en el camino, unas ochenta personas fueron esposadas para determinar sus datos personales. La policía también tomó fotografías de las personas que fueron rodeadas. Las personas afectadas se enfrentan ahora a una multa de 150 euros por participar en una reunión supuestamente ilegal bajo la Ordenanza de Protección contra el Coronavirus.