Un total de 475 "sans-papiers", personas sin papeles, llevan más de un mes ocupando una iglesia de Bruselas y los locales de la Universidad Libre de Bruselas (ULB). Casi la mitad de ellos llevan 43 días en huelga de hambre. Reclaman un derecho de estancia permanente en Bélgica. Pero su situación es cada vez más crítica. Muchos de los huelguistas de hambre están cada vez en peor estado, dicen los voluntarios médicos sobre el terreno. Algunos de ellos han empezado a mutilarse. Entre otras cosas, al menos cuatro se han cosido los labios. También ha habido varios intentos de suicidio. Sin embargo, Sammy Mahdi (CD&V), Secretario de Estado de Asilo e Inmigración, no se echa atrás y afirma que el Estado no debe dejarse chantajear.
Varados por la pandemia
Los refugiados que ocupan desde el 23 de mayo la iglesia de la Église du Béguinage, en el centro de Bruselas, así como locales de la ULB y la Mensa (VUB), proceden en su mayoría del Magreb, pero también de Pakistán, Afganistán y Nepal. Llevan muchos años viviendo ilegalmente en Bélgica, algunos incluso más de una década, y se les considera los "varados de la pandemia". Mantenían la cabeza a flote con trabajos mal pagados, alimentando la economía paralela de Bélgica en la construcción, los restaurantes o las fábricas. Con la pandemia, sus ingresos se redujeron. Y sin papeles, se les niega la asistencia sanitaria y muchos otros servicios.
El reconocimiento según la política es un favor, no un derecho
Los grupos de inmigrantes y las organizaciones de ayuda están indignados. Se suman a la demanda de los huelguistas de hambre de una "legalización colectiva". Esto se debe a que los sin papeles temen ser deportados inmediatamente si lo solicitan individualmente, y no sin una buena razón. El gobierno federal ha dicho recientemente que la regularización, es decir, el reconocimiento oficial de los sin papeles, es un procedimiento excepcional. Es un favor y no un derecho. Las peticiones del Partido Verde para que al menos cedan por motivos humanitarios han sido rechazadas por el Secretario de Estado Sammy Mahdi, al igual que los llamamientos de la administración universitaria y la sociedad civil para encontrar una solución. No han podido ser aceptados. Según las estimaciones, hay unos 150.000 residentes ilegales en Bélgica. Si a 200 huelguistas de hambre se les concediera el derecho a quedarse, otros seguirían su ejemplo muy rápidamente. Y eso no funcionaría.
Visita solidaria de izquierdistas de Turquía
El sábado, miembros de la organización cívica turca "Halkevleri" (Casas del Pueblo) y activistas de la Unión de Mujeres Socialistas (SKB) realizaron una visita de solidaridad a los huelguistas de hambre en la iglesia. Exigen una concesión inmediata por parte del gobierno de Bruselas antes de que se produzcan muertes.