El régimen iraní afirmó el domingo que ha llevado a cabo más detenciones tras el atentado terrorista del miércoles que dejó más de 90 muertos. 32 personas fueron detenidas en relación con el doble atentado suicida en Kerman, informó la agencia estatal de noticias Irna, citando al fiscal provincial.
El Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado. En los últimos meses se ha detenido a 23 presuntos miembros del ISIS y se han encontrado más de 60 bombas. El viernes, el Servicio Secreto iraní informó de varias detenciones.
El miércoles, dos terroristas suicidas mataron a más de 90 personas e hirieron a otras 280. El atentado iba dirigido contra un acto conmemorativo del aniversario de la muerte del general Ghassem Soleimani en su ciudad natal. Ha sido el atentado más mortífero en los 45 años de historia de la República Islámica.
El ISIS considera a la población chií, predominante en Irán, apóstata del Islam y, por tanto, la considera un objetivo. El chiísmo, la menor de las dos grandes ramas del islam, es la religión oficial de la República Islámica. Una rama regional del ISIS está activa en el vecino Afganistán, donde el grupo quiere establecer una "provincia" llamada IS-Khorasan cerca de Pakistán.
El sábado se produjo un atentado contra un minibús en la capital afgana, Kabul, cuya autoría también reivindicó el ISIS. Según los talibanes en el poder, cinco personas murieron y 15 resultaron heridas en el atentado con un artefacto explosivo en un distrito de mayoría chií.
Las ramas regionales quieren un califato global
La "Provincia de Khorasan del Estado Islámico", abreviada ISPK, se formó en 2015 como uno de los numerosos grupos regionales que juraron lealtad al entonces líder del ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi. Surgieron tras la aparición del ISIS en las zonas centrales de Siria e Irak con el objetivo de establecer un "califato" global.