Matan al presidente de Haití y se agudiza la crisis humanitaria en el territorio

Jovenel Moïse, fue asesinado anoche en un ataque armado, según ha confirmado en un comunicado el primer ministro interino del país, Claude Joseph.

El asesinato se produce a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas, convocadas para el próximo 26 de septiembre, a las que Moïse no podía presentarse como candidato.
Moïse, de 53 años, asumió la Presidencia de Haití el 7 de febrero de 2017 y durante sus últimos meses de mandato perdió legitimidad, ya que sus detractores no reconocían su autoridad y el pueblo haitiano consideraba que se trataba de un gobierno de facto.  

Mónica Riet militante activa en la solidaridad uruguaya con el pueblo de Haití analizó, en diálogo con el portal Rebelión.org, la situación que atraviesa el pueblo haitiano: “Lo que está sucediendo en Haití en este momento es una verdadera guerra desatada contra el pueblo, como lo estamos viendo en Colombia y lo hemos visto también en Chile y Ecuador, pero solamente no nos están llegando las imágenes como sí nos llegan de estos otros países. No llegan ni por medio de noticias abiertas ni por redes sociales”.

“En Haití el nuevo terrorismo de Estado que se ha conformado en un país que sigue ocupado por la ONU, una misión del Consejo de Seguridad de este organismo que se llama BINUH (Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití) dirigida por una representante norteamericana supremacista blanca que ha dicho públicamente que se enorgullece de haber favorecido la federación de las bandas paramilitares que se llaman G9 porque eso es más efectivo para tratar con una persona, con el jefe de una de estas bandas y no tratar con muchos jefes a la vez”, agregó.

Días antes de la muerte de Moïse, Riet explicó que el llamado “presidente” está gobernando de manera “dictatorial” con apoyo de la OEA y la ONU con un fin concreto: imponer una nueva Constitución redactada “entre los técnicos de la OEA, de Almagro y de Jovenel Moise, de manera totalmente ilegal” y que “permita darle impunidad a los gobernantes actuales, que son del partido PHTK que son duvalieristas, de extrema derecha, un partido fascista”.  

Según Riet, el gobierno de Moïse “ya no cuenta con tropas militares y vio que la resistencia haitiana, en vez de decaer, a pesar de la represión y masacre de parte de la MINUSTAH, fue creciendo producto del proceso de deterioro económico que vive Haití”.

El pueblo haitiano sufrió, en 2018, un paquetazo con el aumento de la gasolina del 25% y produjo un levantamiento popular, de ahí en adelante hubo varios. “La calle no la dominan ellos (gobierno haitiano) pero sí tienen las armas y armaron este sistema de bandas paramilitares”, epxlicó Riet, quien agregó que “desde EE UU entran las armas de guerra que superan el armamento que tiene la policía. A veces actúan conjuntamente con la policía contra los barrios populares que es donde está la resistencia y, en otras ocasiones, matan policías también, porque dentro mismo de la fuerza estatal ha habido una desobediencia civil, policías que se han insurreccionado y han formado un sindicato”.  

“Realmente es una situación de mucha inestabilidad para el régimen neocolonial que mantiene EE UU pero ya de manera asfixiante porque se ha duplicado la cantidad de gente que pasa hambre, que pasa miseria de todo tipo”, cerró Riet.

Fuente: Aislamiento Represivo