La ministra de Asuntos Exteriores sueca responde a las preguntas parlamentarias sobre las masacres y la invasión de Turquía en Afrin, y asegura que el gobierno sueco seguirá planteando su preocupación por estos temas en las conversaciones bilaterales.
Markus Wiechel, portavoz de política exterior del partido Demócratas de Suecia, presentó una moción por escrito en el Parlamento sueco el 1 de febrero exigiendo que Suecia incluya los crímenes contra la humanidad del Estado turco en Afrin en la agenda de las Naciones Unidas, y tome medidas para procesar a los criminales.
En respuesta a la moción de Wiechel, la ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Ann Linde, declaró que estaba de acuerdo con la opinión del parlamentario de que no se prestaba suficiente atención a la situación en Afrin. Linde señaló que la violencia infligida a la población era muy alta y que quienes abandonaron la ciudad tras la ocupación en 2018 siguen sin poder regresar, y también que se han recibido informes de la región que muestran que continúa el trato discriminatorio contra kurdos y yazidíes.
Linde dijo estar en desacuerdo con el argumento de Wiechel de que Suecia no reacciona ante la ocupación. Recordó que Suecia ha llevado la invasión de Afrin a la agenda internacional y ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas numerosas veces.
Linde dijo que la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas para Siria sigue de cerca los crímenes de guerra y las violaciones sistemáticas de los grupos apoyados por el Estado turco en Afrin. “El representante especial de Suecia para Siria ha estado visitando a los residentes de Afrin en los campamentos del nordeste de Siria desde 2018, y se ha reunido con sus responsables para determinar sus necesidades”, añadió.
Linde señaló además que la invasión de Afrin por parte de Turquía ha conducido a un empeoramiento de la situación humanitaria y a una escalada de los conflictos, y también dijo que Suecia, junto con Kuwait, solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU un anuncio de alto el fuego inmediatamente después de la invasión.
Linde también recordó que Suecia detuvo la venta de armas a Turquía inmediatamente después de que Turquía invadiera Afrin, y añadió que seguirá llevando la invasión de Afrin a la agenda de la Unión Europea y las Naciones Unidas.
