Durante seanas, se han sucedido las manifestación en el sur de Irak, debido a que, finalmente, la población ha reaccionado ante la escasez y los recortes en los suministros de electricidad y agua por parte del gobierno.

Cientos de personas se reunieron en la plaza Gelini para protestar contra la muerte de un joven manifestante asesinado por las fuerzas de seguridad.

La juventud se ha trasladado a los edificios del gobierno local, han arrojado bombas de gasolina y piedras e intentado bloquear las carreteras que conducen al edificio.

Algunos manifestantes atacaron uno de los edificios del gobierno provincial y lo incendiaron.

Las fuerzas de seguridad dispararon balas al aire y gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la multitud, dijeron fuentes locales.

De las 68 personas heridas, 41 son civiles y 27 miembros de las fuerzas de seguridad.

A medida que los enfrentamientos se han ido desarrollando, el Primer Ministro iraquí Haider al-Abadi convocó a una reunión de gabinete de emergencia para discutir los disturbios y ordenó al Ministerio del Interior llevar a cabo una investigación inmediata sobre las protestas.