Los restos de cuatro civiles, que supuestamente fueron "forzados" a entrar en una zona minada por la gendarmería turca, no pudieron ser llevados con sus familias porque están al otro lado de la frontera.

Según la Agencia Mezopotamya (MA), cuatro civiles murieron después de pisar las minas mientras intentaban entrar como refugiados en el distrito Kiziltepe de Mardin el 5 de octubre en el distrito de Dirbesiyê del cantón Hesekê de Siria septentrional y oriental.

No se hizo identificación de los cuerpos

Las identidades de los refugiados, que según los informes murieron en las minas, no pudieron identificarse a pesar de la autopsia. Se reveló que algunos de los familiares de los refugiados que perdieron la vida se encuentran en Hesekê y se pondrán en contacto con la Asociación de Derechos Humanos (IHD) para recoger los cuerpos.

Podrán ser enterrados en el Cementerio de los Sin Nombre

Debido al descontento de Turquía con el gobierno del norte y el este de Siria, los cuerpos de aquellos que pierden la vida debido a minas explosivas están enterrados en el Cementerio de los Sin Nombre. Si los cadáveres no se entregan a sus familias antes del 20 de octubre, se espera que sean enterrados en el Cementerio de los Sin Nombre ubicado en Kiziltepe.