OIT: "Se necesita apoyo urgente para cientos de miles de trabajadores tras terremotos"
Terremotos devastadores han destruido los trabajos y negocios de cientos de miles de personas en Turquía y Siria.
Terremotos devastadores han destruido los trabajos y negocios de cientos de miles de personas en Turquía y Siria.
Cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en Turquía y Siria, han perdido sus medios de subsistencia a causa de los terremotos que azotaron las provincias del sureste de Turquía y las regiones del norte de Siria en febrero. Sin un urgente apoyo, se espera que aumenten la pobreza, la informalidad laboral y el trabajo infantil, según las nuevas evaluaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el impacto del desastre en el mercado laboral.
“La promoción del empleo es fundamental para una respuesta exitosa e inclusiva a este desastre”, dijo el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo. “Las personas solo pueden comenzar a reconstruir sus vidas si han reconstruido sus medios de subsistencia. Tenemos el deber de garantizar que los principios de justicia social y trabajo decente estén firmemente arraigados en el proceso de recuperación y reconstrucción con quienes han perdido tanto en el terremoto”, agregó.
Los datos iniciales de Turquía sugieren que el terremoto dejó a más de 658.000 trabajadores y trabajadoras sin poder ganarse la vida. El gobierno dice que más de 150.000 lugares de trabajo están inutilizables. La OIT estima que estos trabajadores afectados enfrentan pérdidas de ingresos promedio de más de US$ 230 por mes cada uno mientras continúe la interrupción. En general, es probable que la crisis haya reducido los ingresos laborales netos en alrededor de US$150 millones por mes en las áreas afectadas.
Las provincias afectadas de Turquía albergan a más de cuatro millones de trabajadores y trabajadoras, la mayoría de los cuales trabajan en agricultura, manufactura, comercio u otros servicios de bajo valor agregado. En Malatya, se estima que se ha perdido el 58,8 por ciento de las horas de trabajo, mientras que en Adıyaman la cifra es del 48,1 por ciento y en Hatay supera el 45,2 por ciento.
Además de las pérdidas de empleo, la evaluación de la OIT sobre Turquía advierte sobre el aumento de los riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo, así como el trabajo infantil.
En Siria, donde 12 años de guerra civil ya habían cobrado un alto precio en la economía y el mercado laboral, la evaluación encuentra que alrededor de 170.000 trabajadores han perdido sus empleos como resultado de los terremotos. Esto ha afectado directamente a alrededor de 154.000 hogares y a más de 725.000 personas. También se han visto afectadas unas 35.000 micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Este 'desempleo' temporal ha llevado a pérdidas totales de ingresos laborales equivalentes a por lo menos US$5,7 millones al mes.
Los cinco distritos sirios más afectados (Alepo, Hama, Idleb, Lattakia y Tartous) albergaban aproximadamente al 42,4% de la población total del país. Esto incluía alrededor de 7,1 millones de personas en edad de trabajar (16 años o más), de los cuales 2,7 millones tenían empleo (formal e informal). El 22,8% de ellos eran mujeres.
Inmediatamente después de los terremotos, la OIT se comprometió con las poblaciones afectadas para cubrir las necesidades de emergencia de los trabajadores y sus familias.
En Turquía, la OIT está planificando e implementando, en estrecha colaboración con las autoridades nacionales, una serie de intervenciones para apoyar la recuperación del mercado laboral y de las empresas. Las iniciativas planificadas incluyen programas de emergencia de empresas basadas en mano de obra y trabajar con empresas para que puedan ofrecer empleos decentes y sostenibles mientras mantienen la continuidad del negocio. La OIT también está ayudando a las organizaciones empresariales y sindicatos a funcionar y brindar servicios críticos a sus miembros. Las iniciativas específicas se centrarán en los trabajadores agrícolas temporales, los niños trabajadores y los refugiados. Además, se brindará apoyo a los interlocutores sociales para garantizar que puedan continuar participando en iniciativas de recuperación y reconstrucción como actores clave del diálogo social nacional.