Las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos indicaron que durante el fin de semana, al menos nueve civiles fueron "ejecutados" como parte de la incursión de Turquía en el noreste de Siria, que comenzó hace casi una semana.

Entre ellos estaba Hevrin Khalaf, de 35 años, secretaria general del Partido Futuro de Siria, quien, según el informe de las SDF, fue sacada de su automóvil y asesinada por combatientes sirios aliados de Turquía.

La oficina de derechos de la ONU dijo el martes que su personal había visto dos videos separados "que muestran el 12 de octubre pasado, lo que parecen ser ejecuciones sumarias llevadas a cabo por combatientes pertenecientes al grupo armado Ahrar al-Sharqiya, afiliado a Turquía".

El portavoz Rupert Colville dijo que las imágenes, que se han compartido ampliamente en las redes sociales, parecían "mostrar a los mercenarios filmando la captura y ejecución de tres detenidos kurdos" en una carretera principal.

"Solo uno de los ejecutados parecía llevar uniforme militar", detalló Colville a los periodistas en Ginebra, y agregó que la oficina también había recibido informes de la ejecución de Khalaf el mismo día "en la misma carretera".

El portavoz también destacó que la ONU estaba trabajando para verificar las imágenes y confirmar los detalles de los eventos, pero enfatizó que, según el derecho internacional, "las ejecuciones sumarias son violaciones graves y pueden constituir un crimen de guerra".

"Turquía podría ser considerado responsable como estado, por las violaciones cometidas por sus grupos armados afiliados, siempre que Turquía ejerza un control efectivo sobre estos grupos o las operaciones en curso en las cuales ocurrieron esas violaciones", aclaró Colville y pidió a Ankara "que inicie inmediatamente una investigación imparcial, transparente e independiente sobre ambos incidentes".

Turquía también debe "detener a los responsables, algunos de los cuales deberían ser fácilmente identificables a partir del video que ellos mismos compartieron en las redes sociales", destacó también Colville.

Desde que comenzó la ofensiva turca el miércoles pasado, Colville dijo que la oficina de derechos de la ONU pudo verificar una cantidad de muertes de civiles cada día en el noreste de Siria debido a "ataques aéreos, ataques terrestres y disparos de francotiradores".

Rupert Colville señaló también en particular un ataque aéreo que golpeó el domingo a un convoy de vehículos, que según los informes mató a "al menos cuatro civiles, incluidos dos periodistas" e hirió a docenas de otros y dijo que la ONU estaba "horrorizada" por una serie de ataques contra instalaciones médicas en la región.

Hasta el lunes, dijo el portavoz Rupert Colville, que la ONU había recibido informes de cinco instalaciones afectadas, todas ellas presuntamente por ataques aéreos o terrestres llevados a cabo por las fuerzas turcas y sus aliados.