Todos los días llegan noticias de tortura, violaciones, robos y ejecuciones en Afrin. El estado tuco llamó a la invasión de Afrin "Rama de Olivo" y ha estado cometiendo sistemáticamene crímenes de guerra con sus bandas en la región.

Las fuerzas turcas iniciaron sus ataques invasores el 20 de enero, y entraron a la ciudad con sus bandas el 18 de marzo. Desde que empezaron los ataques, cientos de civiles han sido asesinados y cientos de ellos han sido secuestrados.

Los hogares de los residentes de Afrin han sido saqueadas y bombardeada y sus pertenencias han sido confiscadas. Muchos lugares históricos han sido tamién víctimas de esta brutalidad. Cada día hay noticias de que a las personas son secuestradas y torturadas se les confisca su propiedad.

Una fuente de la aldea de Mosaka, en el distrito Rajo de Afrin, informó de que dos mercenarios respaldados por Turquía secuestraron a Şêrwan Mistefa, de 34 años, de su sastrería hace dos días. Se desconoce el estado del civil.

Según la fuente, las bandas pidieron un rescate de la familia de Mistefa para liberarlo.