Pace in Kurdistan escribe al Secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido

La carta enviada está firmada por Peace in Kurdistan, la Asamblea Popular Democrática Kurda de Reino Unido, la Asamblea de Mujeres Roj y el Congreso Nacional del Kurdistán.

La campaña Peace in Kurdistan ha enviado una carta abierta firmada por alrededor de cien individuos y organizaciones a Jeremy Hunt, Secretario de Asuntos Exteriores, demandando actuaciones en respuesta a la valiente postura tomada por los activistas kurdos en huelga de hambre alrededor de Europa.

En tanto que muchos de ellos han alcanzado un estadio crítico tras casi 150 días sin comer, los firmantes demandan que se actúe antes de que sea demasiado tarde: liberar a Öcalan y avance hacia una solución pacífica a la cuestión kurda.

A continuación, el texto completo de la carta:

Estimado Secretario de Exteriores:

Le escribimos para expresarle nuestra más profunda preocupación ante la posición del gobierno del Reino Unido en sus relaciones con Turquía, en tanto que la situación de los derechos humanos dentro del país continúa deteriorándose con rapidez. Particularmente, queremos llamar urgentemente su atención por los 7.000 presos políticos en huelga de hambre en cárceles kurdas, y las huelgas de hambres solidarias que se han extendido alrededor de Europa, incluso en Reino Unido. Siete presos políticos kurdos en Turquía han perdido la vida en las últimas tres semanas.

Los activistas en huelga de hambre demandan medidas urgentes para acabar con la persecución del pueblo kurdo en Turquía, encarnado en la persona de Abdullah Öcalan a quien han mantenido en un estado de confinamiento solitario agravado durante 20 años: un castigo inhumano que viola las leyes nacionales y las convenciones internacionales de las que Turquía es signataria.

Ha habido una falta de acción tangible por parte del Consejo de Europa y el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) con respecto a las continuas denegaciones por parte del Estado de Turquía de los derechos humanos básicos de Öcalan a recibir visitas de los miembros de su familia y sus abogados. Esto a pesar de que en enero de 2019, el Consejo de Europa aprobó una resolución en la que expresaba claramente su preocupación por la situación de los derechos humanos en el país y las condiciones de los activistas en huelga de hambre, y hacía un llamamiento al gobierno de Turquía a autorizar la publicación inmediata de las investigaciones del CPT sobre Öcalan.

En cualquier caso, esta resolución ha sido insuficiente para presionar a Turquía a que emprenda acciones para mitigar la severidad de las condiciones de aislamiento, y la situación es ahora absolutamente crítica.

Como debe saber, Abdullah Öcalan fue secuestrado en Nairobi el 15 de febrero de 1999 en una operación internacional clandestina en la que estuvieron envueltas agencias de inteligencia de Turquía y los EE. UU., y desde entonces ha sido mantenido en condiciones de severo aislamiento solitario: se le ha prohibido todo contacto con sus abogados desde 2011, y sólo le han concedido dos breves visitas familiares desde abril de 2015.

Para protestar por estas leyes injustas, la por entonces encarcelada diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la señora Leyla Güven, comenzó una huelga de hambre indefinida el 7 de noviembre de 2018. Desde entonces, más de 7.000 presos políticos alrededor de Turquía, y numerosos miembros de la comunidad internacional en Europa, Reino Unido, Canadá y Oriente Medio se han unido a Güven declarándose a sí mismos en huelga de hambre con la única demanda de acabar con el aislamiento impuesto a Öcalan. Numerosos activistas en huelga de hambre presentan ahora serios problemas de salud, pero rechazan recibir tratamiento médico hasta que acabe el aislamiento de Öcalan.

La situación de los derechos humanos en Turquía se ha deteriorado progresivamente desde la ruptura de las conversaciones para una solución pacífica del conflicto de décadas entre los kurdos y el Estado de Turquía en 2015, momento en el que Turquía cambió a una política de brutal represión contra su población kurda, imponiendo toques de queda de 24 horas en todo el sureste de la región del Kurdistán y cometiendo innumerables atrocidades contra los derechos humanos.

Esta situación fue fuertemente exacerbada en el periodo de estado de emergencia que siguió al golpe de Estado fallido de julio de 2016: la actividad de la oposición política, la prensa crítica y los sindicatos fue prohibida con frecuencia y se destituyeron cargos democráticamente elegidos y miembros de la judicatura con el pretexto de sospecha de afiliación a “actividad terrorista”. Los funcionarios electos fueron reemplazados por individuos leales al AKP, el partido de Erdogan.

El Comité para la Prevención de Tortura del Consejo de Europa ha visitado Imrali siete veces desde 1999. Muy pocas de las mejoras que han solicitado han sido implementadas. La última visita del CPT a Imrali fue entre el 28 y el 29 de abril de 2016, y Turquía solo dio permiso para la publicación del informe de su visita casi dos años después, en marzo de 2018. Los activistas en huelga de hambre también demandan que el CPT revise la prisión de Imrali de inmediato, algo que está dentro de sus competencias.

Esta solicitud de ayuda pone a prueba nuestros valores civilizados. Los activistas en huelga de hambre han puesto sus vidas en primera línea creyendo que el mundo los escucharía, y que el Consejo de Europa y el Comité para la Prevención de Tortura actuariía apoyando los derechos humanos más elementales que existen. Los activistas en huelga de hambre están preparados para llevar su acción hasta el final, pero ninguno de ellos quiere morir; simplemente han sido empujados, en tanto que no ven otra salida política posible. Le instamos a que no les defraude y yerre en sus principios fundamentales sobre los que se fundaron estas instituciones.

El Reino Unido debe cumplir plenamente con sus obligaciones y compromisos con los derechos humanos en todo el mundo y defender la decadencia en las relaciones internacionales.

 

  • Le pedimos que plantee estas cuestiones con suma urgencia ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía para exigir una acción en línea con la Resolución del Consejo de Europa sobre Turquía.

  • Le pedimos que solicite al CPT que investigue las condiciones de la prisión en la isla de Imrali.

  • Le instamos a que solicite al gobierno turco que ponga fin de inmediato al aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan.

  • Y a restablecer las conversaciones de paz con Abdullah Öcalan como representante de los kurdos.

La clave para una solución pacífica y política a la cuestión kurda en Turquía es la transformación en el trato del hombre que millones de kurdos ven como su verdadero líder.

Sinceramente,

Peace in Kurdistan; Asamblea Popular Democrática Kurda de Reino Unido; Asamblea de Mujeres Roj; Congreso Nacional del Kurdistán.