El líder del Partido La Izquierda sueco, Jonas Sjöstedt, habló con ANF sobre la invasión militar del estado turco contra el norte y el este de Siria, y la posición de la comunidad internacional contra los ataques.

Sjöstedt señaló que los kurdos y sus amigos han salido a las calles de todo el mundo para denunciar la invasión turca del norte de Siria: "Nosotros en el Partido de La Izquierda sueca pedimos al gobierno sueco y a otros países miembros de la Unión Europea que tomen medidas concretas, en lugar de simplemente hablar, y hagan cualquier cosa en su poder para detener los ataques contra el pueblo de Rojava".

Las fuerzas estatales turcas que continúan su ofensiva contra el norte de Siria también atacaron las ambulancias que llevaban a los heridos a los hospitales y obligaron a la población local a abandonar sus tierras denunció el líder del partido sueco, y agregó: “El pueblo de Rojava presenta una fuerte resistencia contra la segunda fuerza militar más grande de la OTAN. Los bombardeos y ataques de Turquía son simplemente inaceptables. La gente está furiosa por lo que está sucediendo. Turquía bombardea al aliado de la coalición internacional, formada para luchar contra los terroristas del ISIS. Los kurdos, junto con los cristianos y otras minorías, han derrotado a la organización terrorista más bárbara de los tiempos modernos. El mundo debe agradecer a los kurdos y apoyarlos ”, dijo Sjöstedt.

El político sueco indicó que “Además, los kurdos han capturado y encarcelado a miles de terroristas peligrosos del ISIS. Sin embargo, el mundo exterior ha traicionado a los kurdos. Rusia y Estados Unidos vetaron la moción que condena la invasión turca de Rojava, lo cual es vergonzoso".

El líder del partido de izquierda sueco advirtió que Turquía quiere cometer una limpieza étnica en Rojava y el norte de Siria después de invadir estas tierras: “Sabemos lo que sucederá si el mundo exterior guarda silencio sobre la invasión turca. Hemos visto cómo el estado turco envió a sus terroristas a Afrin y cómo devastaron la ciudad, expulsando a los kurdos de sus tierras y cometiendo una limpieza étnica”. Sjöstedt enfatizó que el mundo exterior no debería permitir que vuelva a pasar lo de Afrin.

Señalando la mentalidad represiva y las presiones del presidente turco Erdogan contra los kurdos y otras minorías en Turquía, Sjöstedt indicó que “Erdogan nunca tuvo la intención de luchar contra el Estado Islámico. Por el contrario, los ha ayudado indirectamente y les ha comprado petróleo. Sabemos que los yihadistas cruzaron a Siria a través de Turquía. Erdogan es cómplice del Estado Islámico".

Sjöstedt criticó a Suecia por no suspender la venta de armas a Turquía como lo han hecho Finlandia, Noruega, los Países Bajos y Francia.

Observando que la Unión Europea y las Naciones Unidas actuaron pasivamente ante la invasión turca, agregó Sjöstedt que “Ya es hora de adoptar una posición clara contra Turquía. El mundo exterior ha traicionado a los kurdos muchas veces y los ha dejado solos. Esto debería terminarse y deberían imponerse sanciones a Turquía".