Peace in Kurdistan condena el asesinato de una familia kurda en Konya

La campaña Peace in Kurdistan emite una declaración para condenar el asesinato de una familia kurda en Konya.

La campaña Peace in Kurdistan ha emitido una declaración para condenar el asesinato de una familia kurda en Konya.

En la declaración, Peace in Kurdistan dice: “La escalada de violencia contra el pueblo kurdo en Turquía se ha cobrado la vida de una familia de siete miembros en Konya, en el centro de Anatolia. Los miembros de esta familia fueron asesinados en su casa, de un disparo en la cabeza. Este es el último de una serie de ataques racistas y asesinatos de kurdos en Turquía. Se ajusta a una pauta de escalada de violencia dirigida y fomentada por el Estado turco. Esta secuencia incluye la Operación Relámpago, en la que el ejército turco invadió el norte de Irak/Kurdistán del Sur el 23 de abril de 2021, en el aniversario del inicio del genocidio armenio cometido por el Imperio Otomano en 1915 en el que murieron 1’5 millones de personas, seguido del asesinato de Deniz Poyraz en las oficinas del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Izmir el pasado 17 de junio”.

Y continúa: “Las autoridades turcas han restado importancia al asesinato de Konya como si se tratara del resultado de una disputa entre dos familias. Además, la policía turca ha atacado a quienes protestaban contra el creciente número de asesinatos de kurdos en Turquía. El gobierno del AKP/MHP fomenta el racismo y los ataques violentos. Lo hace con retórica y acciones en el contexto de una creciente crisis política para el gobierno. El resultado del curso que está tomando el gobierno turco podría ser social y políticamente explosivo.

Los gobiernos británico, europeos y estadounidense no han condenado al presidente Erdogan y a su gobierno por la criminalización de todas las expresiones culturales y políticas kurdas. No han condenado a Turquía por su trato ilegal a Abdullah Öcalan, líder político de los kurdos, que mantiene aislado en la isla-pisión de Imrali desde hace más de 20 años. No han condenado la intención de ilegalizar el HDP, el tercer partido parlamentario de Turquía. Se han negado a dejar de armar a un Estado turco que está matando a los kurdos en Turquía, Irak y Siria y dondequiera que los encuentre. Esto está alentando las barbaries, y los gobiernos británico, europeos y estadounidense son culpables. Todos los pueblos democráticos y civilizados deben hacer oír su voz de protesta y empezar a actuar. Detengan al Estado turco asesino”.