El jueves se celebró en el 27º Tribunal Penal Superior de Ankara la cuarta vista de la causa incoada contra Leyla Zana, acusada de "hacer propaganda de una organización terrorista".

Leyla Zana asistió a la vista con su abogado desde el juzgado de Silvan a través del Sistema de Información de Audio y Vídeo (SEGBİS).

La justicia turca presentó una demanda contra Leyla Zana por cuatro discursos y tres publicaciones en redes sociales durante la campaña electoral de 2014-15, acusándola de "propaganda de una organización terrorista".

En una vista anterior, el fiscal dijo que debía ser castigada por "pertenencia a una organización terrorista".

El fiscal repitió la misma opinión en la cuarta vista. El abogado de Leyla Zana, İbrahim Çeliker, solicitó tiempo para rebatirla.

El tribunal aceptó la petición y fijó la próxima vista para el 2 de julio.

Las detenciones contra la oposición política, activistas, la prensa libre, los abogados e incluso, los kurdos y las kurdas por el hecho de serlo, son comunes en la República turca. Generalmente, a estas personas se les imponen cargos de terrorismo por los que son suspendidos prácticamente todos sus derechos, impidiendo de este modo que ejerzan su trabajo y alcen la voz contra las continuas violaciones del Estado, además de estar penado con la cárcel. En el caso de la detención de personas sólo por su etnia o causas menores, el cargo suele rebajarse a “propaganda de una organización ilegal”, lo que sirve para ahuyentarlas de los movimientos sociales y organizados de la oposición.