El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) celebró su 12º Congreso entre el 5 y el 7 de mayo. Tras el congreso, la organización anunció el cese de todas las actividades realizadas en nombre del PKK.

Las decisiones tomadas en el congreso recibieron una respuesta positiva tanto a nivel nacional como internacional. El Secretariado de las Naciones Unidas, así como los ministerios de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, emitieron comunicados celebrando la decisión del PKK de disolverse.

Sin embargo, una petición presentada por abogados en Alemania para levantar la prohibición del PKK, vigente desde 1993, fue rechazada por el Ministerio del Interior alemán. En respuesta, los abogados presentaron una demanda ante el Tribunal Administrativo de Berlín y anunciaron que continuarían el proceso legal.

Uno de los abogados implicados en el caso, Lukas Theune, habló con ANF sobre las decisiones tomadas en el congreso del PKK y la postura que cree que debería adoptar el gobierno alemán ante la prohibición.

Presentó una demanda ante el Tribunal Administrativo de Berlín tras recibir una respuesta negativa del Ministerio del Interior respecto a su solicitud de levantar la prohibición de las actividades del PKK en Alemania. Mientras tanto, el PKK anunció durante su 12º Congreso, celebrado del 5 al 7 de mayo, su decisión de poner fin a todas las actividades realizadas en su nombre. ¿Cómo interpreta esta decisión?

Presentamos una demanda contra la prohibición de actividades impuesta al PKK en 1993. En respuesta, el gobierno federal declaró que no estaba claro si el PKK aceptaría el llamamiento de Abdullah Öcalan a disolverse y deponer las armas.

Sin embargo, durante su congreso, celebrado del 5 al 7 de mayo, el PKK anunció oficialmente que había aceptado el llamamiento de Abdullah Öcalan y había decidido deponer las armas. En este contexto, cabe suponer que el gobierno alemán, al traducir sus declaraciones previas en hechos, levantará la prohibición del PKK y, por lo tanto, permitirá que el movimiento kurdo participe en el proceso de paz en Alemania.

El Ministerio de Asuntos Exteriores respondió positivamente a la declaración del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y a las decisiones del congreso del PKK. Sin embargo, la policía del Ministerio del Interior detuvo a Yüksel Koç, ex co-presidente del Congreso Europeo de Sociedades Democráticas Kurdas (KCDK-E). ¿Sugiere esto una diferencia de enfoque entre los ministerios de Asuntos Exteriores y del Interior en Alemania respecto a la cuestión kurda?

La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores fue hecha por Annalena Baerbock mientras el ministerio aún estaba dirigido por el Partido Verde. El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Wadephul, aún no ha adoptado una postura clara sobre este proceso. No obstante, creemos que el gobierno alemán en su conjunto apoyará este proceso de paz.

Sin embargo, el congreso se celebró bajo la nueva dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores, y el ministerio emitió un comunicado de aprobación.

Sí, las palabras solas no son suficientes.

Entonces, ¿qué postura debería adoptar el gobierno alemán a nivel nacional ante esta nueva situación?

El gobierno alemán también debe actuar. Debe levantar la prohibición del PKK y, sobre todo, dejar de criminalizar y encarcelar a las personas de origen kurdo. Entendemos que este es un gobierno recién formado y que aún se está desarrollando una postura unificada.

Sin embargo, lo declarado por el Ministerio de Asuntos Exteriores es absolutamente correcto. Este proceso de paz debe ser apoyado, lo que incluye reconocer a la minoría kurda en Alemania y abstenerse de criminalizarla o castigarla.