Ahora que el ciclo electoral ha terminado, los gobiernos extranjeros también están formando sus reacciones y planes de contingencia para el camino a seguir, que no parece "muy prometedor" según el ponente del Parlamento Europeo sobre Turquía, Nacho Sánchez Amor.
“Entre las primeras declaraciones de Erdoğan [después de las elecciones del domingo] hubo un ataque a las personas LGBT y hubo otra declaración agresiva hacia la Unión Europea con respecto a la liberalización de visas”, advirtió Amor en una entrevista con el resumen de Turquía.
“Permítanme ser claro, si no tenemos la liberalización de visas, es solo porque el gobierno turco no cumplió con un punto de referencia que el gobierno turco se comprometió a cumplir”, continuó, refiriéndose a las enmiendas a la protección de datos y anti- legislación antiterrorista.
Al señalar las severas restricciones a la libertad de expresión, el encarcelamiento de los opositores políticos y el desprecio por los fallos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), Amor explicó que los órganos de gobierno europeos necesitarían un "nuevo formato" para gestionar las relaciones con Turquía, admitiendo la adhesión a la Unión Europeo (UE). El proceso no había logrado fortalecer los principios democráticos básicos en el país.
“Mi mensaje principal para los próximos meses es que tenemos que buscar otro formato en nuestras relaciones”, explicó Amor a Turquía, y agregó que, en su opinión, “no podemos continuar con este proceso cínico diseñado, teóricamente, para llevar a cabo la membresía, pero [sin nunca] alcanzar este objetivo”.
Amor continuó diciendo que el proceso de adhesión congelado de Turquía abrió espacio para que los funcionarios europeos consideraran enfoques alternativos. Las relaciones futuras pueden operar bajo un “paraguas de acuerdos”, insinuó Amor, que involucraría varios componentes para manejar la migración, la modernización de la unión aduanera, la liberalización de visas, la política exterior, etc.
“Pero para mí está claro que el proceso de adhesión [no puede] durar, porque no veo cuál podría ser el incentivo para que el presidente Erdoğan cambie las políticas internas”, aseguró Amor, y agregó que los votantes turcos aparentemente respaldaron el enfoque del presidente.
Continuó: “Cuando no hay voluntad política para convertirse en democracia, y este es el caso de la élite gobernante en Turquía, no hay forma de imponer estándares democráticos si la voluntad política es ir hacia un modelo autoritario de gobierno”.
“Tenemos que reconocer que el proceso de adhesión no ha protegido a ningún organismo de pensamiento crítico, democrático o persona comprometida. La condición básica para la adhesión es la voluntad política de convertirse en una democracia”, confirmó Amor a Turquía.
Con respecto a las elecciones, Amor agregó que respaldaba plenamente las conclusiones de las misiones electorales internacionales, reconoció los resultados y dijo que buscará continuar las discusiones con sus homólogos en Ankara, y subrayó que los organismos de la UE seguirán apoyando a la sociedad civil en Turquía.
Sobre los fallos del TEDH, explicó que Turquía estará sujeta a procedimientos de infracción si no aplica los fallos judiciales para la liberación inmediata del filántropo turco encarcelado Osman Kavala y el ex copresidente del HDP Selahattin Demirtaş.
Amor resumió sus puntos de vista sobre la adhesión al CEDH dirigiéndose directamente a Turquía, diciendo: “Eres miembro del Consejo de Europa, participaste en el proceso [judicial], defendiste tus puntos de vista, y pierdes y no cumples?.”
“Esto no se trata de política, se trata de seriedad”, continuó Amor y concluyó: “Se trata de ser confiable como país y Turquía, en este momento, en muchos, muchos campos, no es confiable, es impredecible y, por esa razón, está sufriendo un daño enorme en su imagen internacional”.