El lanzamiento, si se confirma, habría ocurrido un día después de que anunciara la reanudación de las conversaciones con Estados Unidos para finalizar su programa nuclear.

De confirmarse, sería la prueba más provocativa de Corea del Norte desde que comenzó las conversaciones con Estados Unidos en 2018.

Un portavoz del Departamento de Estado instó a Pyongyang a "abstenerse de provocaciones" y seguir comprometido con las negociaciones nucleares.

El ejército de Corea del Sur dijo que había detectado el lanzamiento de un misil que voló 450 km (280 millas) y alcanzó una altitud de 910 km (565 millas). Probablemente era un arma de clase Pukguksong, como se conocían los misiles balísticos lanzados por submarinos (SLBM) de Corea del Norte en desarrollo.