Cinco jóvenes que querían participar en el viaje de una delegación a Shengal, en el norte de Irak, fueron detenidos por la policía federal alemana en el aeropuerto de Múnich y se les impuso una prohibición de viajar de 30 días.
El martes, un grupo de cinco jóvenes que querían participar en un viaje de una delegación a Shengal (Sinjar), en el norte de Irak, fue detenido por la policía federal alemana en el aeropuerto de Múnich. Así lo anunció la campaña Defend Kurdistan en un comunicado.
El comunicado dice: “La delegación aceptó una invitación del Consejo Democrático de Shengal para participar en las conmemoraciones del décimo aniversario del genocidio y feminicidio de los yazidíes que comenzó el 3 de agosto de 2014 por parte del ISIS”.
A pesar de la importancia de este viaje y de la invitación al acto conmemorativo, los cinco activistas fueron interceptados por la policía federal poco antes de su partida y retenidos bajo custodia durante siete horas. La policía impuso entonces a los activistas una prohibición de viajar de 30 días, justificada por las relaciones de política exterior de la República Federal de Alemania.
Prohibiciones de salir del país: algo habitual en los últimos años
En los últimos seis años, en Alemania se ha denegado la salida del país a un total de 131 personas. En 2021, se prohibió a 17 personas participar en la «Delegación por la Paz y la Libertad en el Kurdistán», que quería llamar la atención sobre la guerra de Turquía, que viola el derecho internacional. La delegación incluía a más de 150 sindicalistas, políticos, activistas y periodistas de 14 países diferentes que querían observar la situación en la Región Autónoma del Kurdistán y apoyar un proceso de paz.
El comunicado añade: “La decisión de la policía federal de impedir a los cinco estudiantes participar en los actos de conmemoración del genocidio de los yazidíes plantea interrogantes sobre el doble rasero de la política exterior alemana. Es inaceptable que la República Federal de Alemania obstaculice la conmemoración de un genocidio reconocido y el apoyo a las comunidades afectadas. Pedimos al Gobierno Federal que levante inmediatamente la prohibición de viajar y dé a los activistas la oportunidad de cumplir con su responsabilidad de recordar y conmemorar a las víctimas del genocidio.”
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