Innumerables personas de todo el mundo salen a la calle este sábado para expresar su demanda de libertad para Abdullah Öcalan. El 15 de febrero se cumple el 22º aniversario del complot internacional para deportar al fundador del PKK a la isla-prisión turca de Imrali. Durante 22 años, Öcalan ha estado recluido en régimen de aislamiento absoluto en la isla situada en medio del Mar de Mármara, sólo interrumpido por las visitas esporádicas autorizadas de familiares y abogados. El último contacto con el líder kurdo fue en 2020, cuando se produjo una visita familiar el 3 de marzo, después de que se produjera un incendio en Imrali una semana antes. El 27 de abril, las autoridades autorizaron una conversación telefónica con su hermano. Ambos contactos sólo pudieron llevarse a cabo gracias a la presión pública masiva. Desde entonces, Öcalan ha vuelto a estar completamente aislado del mundo exterior.

Estrasburgo

Desde el año pasado, las protestas contra los 22 años de sistema de tortura de Imrali han alcanzado una calidad especial, ya que desde el 27 de noviembre se lleva a cabo en las cárceles turcas una huelga de hambre contra el aislamiento de Öcalan y las destructivas condiciones carcelarias de Turquía. La copresidenta de la organización paraguas kurda europea KCDK-E, Fatoş Göksungur, también llamó la atención al respecto en un mitin en Estrasburgo, Francia. Su crítica se dirigió en particular a la ignorancia de Europa y de las instituciones europeas ante las condiciones de la prisión de Imrali.

 

La concentración de Estrasburgo tuvo lugar en la Place de la République, seguida de una breve marcha hasta el Parlamento Europeo. Se gritaron consignas como "Abajo el fascismo turco", "Viva Öcalan" y "Todos somos el PKK". La manifestación terminó frente a los edificios del Consejo de Europa y del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT), exactamente en el lugar donde se celebra desde hace nueve años una vigilia permanente por la libertad de Öcalan.

Roma

En la capital italiana, Roma, la gente se concentró frente a la sede de la emisora pública RAI. A la concentración asistieron activistas kurdos de la Oficina de Información del Kurdistán, miembros de los sindicatos de base Cobas y Cub, representantes del Partido Comunista Italiano (PCI) y de la sección italiana del movimiento de mujeres "Non una di meno", y estudiantes. En los discursos se pidió al gobierno italiano, a la UE y a las Naciones Unidas que actuaran contra la "política asesina del dictador Erdogan" y el aislamiento de Abdullah Öcalan. Se hizo un llamamiento a los medios de comunicación italianos para que traten con mayor intensidad la cuestión kurda.

 

Sidney

También hubo una concentración en la ciudad australiana de Sídney, a la que asistieron principalmente personalidades de la sociedad civil y la política. Además del diputado de los Verdes David Shoebridge y el ex senador de los Verdes Lee Rhiannon, también estuvieron presentes el clérigo australiano Bill Crews, Susan Price de la Alianza Progresista y el sindicalista Mansour Rezaqi.

En una declaración realizada aquí, se calificó la conspiración internacional como una "mancha en la historia de la democracia y los derechos humanos". La declaración decía que Öcalan, como persona comprometida con la paz, no debía estar entre rejas, sino junto a su pueblo; "Nosotros, como defensores de la paz y la democracia, seguiremos trabajando por su liberación. Al igual que luchamos por la libertad de Nelson Mandela, lucharemos para liberar a Abdullah Öcalan".

En un discurso posterior, un representante de la comunidad kurda se refirió a la agresión militar turca en la zona guerrillera de Gare. Condenó enérgicamente el ataque, dirigido contra los "logros del pueblo kurdo". El activista hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se solidarice con los kurdos.

Como parte de la acción, uno de los 22 minibuses que actualmente recorren el mundo como bibliotecas móviles de Öcalan bajo el lema "Ha llegado la hora: Libertad para Abdullah Öcalan" llegó hasta la plaza de Sidney. Los activistas montaron un stand y distribuyeron pequeños folletos con textos seleccionados de los escritos de defensa del fundador del PKK sobre los temas del confederalismo democrático, la liberación de la mujer y la nación democrática.

 

Milán

Se organizó una manifestación en la Piazza Scala de la ciudad italiana de Milán en protesta por la conspiración internacional. Los kurdos y sus amigos italianos expusieron el papel de las fuerzas internacionales en la conspiración, así como el agravado aislamiento impuesto sistemáticamente a Öcalan por el Estado turco desde 1999 bajo la supervisión de las potencias colonialistas internacionales y los intentos de someter a los kurdos y a otros pueblos de Oriente Medio.

Los oradores subrayaron que sus acciones continuarán hasta que se ponga fin al aislamiento y Öcalan obtenga su libertad física y prometieron una mayor expansión de la campaña "Ha llegado la hora".

 

Bruselas

En la capital de Bélgica, Bruselas, una manifestación en la Porte de Namur condenó la conspiración internacional. La copresidenta de Kongra-Gel, Remzi Kartal, representante del Movimiento de Mujeres Kurdas en Bélgica y de Medya Rojava en nombre del Consejo de Copresidencia del KCDK-E se dirigió a la multitud.

 

Núremberg

Organizada por la Casa del Pueblo Medya, la manifestación en la Hallplatz de Núremberg contó con la participación de varios grupos, entre ellos la Federación de Comunidades del Kurdistán, la Izquierda Intervencionista Alemana, Partizan, AGİF, SYKP y MVH.

Los activistas montaron un stand para presentar los escritos y libros de defensa de Öcalan y los distribuyeron entre sus amigos alemanes.

París

Las masas salieron a las calles de la capital francesa, París, en protesta por la conspiración internacional del 15 de febrero de 1999 y el aislamiento agravado impuesto a Öcalan desde entonces. Mientras las pancartas, los discursos y los eslóganes de la multitud exigían "Libertad para Öcalan", los manifestantes también protestaban por la operación de invasión turca en curso en Gare y elogiaban la resistencia de los guerrilleros contra los intentos de ocupación.

La marcha terminó en Châtelet, donde se guardó un minuto de silencio por todos los mártires de la lucha por la libertad kurda y los oradores prometieron estar en la calle hasta que Öcalan obtenga su libertad física.