Actualmente las posturas de los diferentes partidos apuntan a una ligera ventaja del líder del partido Azul y Blanco, Beny Gantz, quien obtuvo un mayor número de votos que el actual primer ministro Benjámin Netanyahu.

Gantz, un político de "centro", tiene por el momento el apoyo de su partido y del partido Laborista, con 6 escalos, y de la Unión Democrática, con 5 diputados. A estos se les podría unir La Lista Unida, una coalición árabe-palestina, que obtuvo 13 escaños. Es la primera vez desde 2012 que una agrupación palestina apoya a un candidato a Primer Ministro, una decisión tomada porque "lo más importante es retirar a Netanyahu del poder", según su portavoz, Ayman Odeh.

Aquellos que apoyan a Netanyahu y Likud incluyen al partido ultra-ortodoxo de Shash y Judaismo Unido de la Torá, así como el grupo político ultraderechista Yamira.

Por su parte, el grupo Israel Nuestro Hogar, de Avigdor Lieberman, que cuenta con 8 representantes, no ha apoyado directamente a ninguno de los dos candidatos, pero ha mostrado su preferencia por un gobierno de unidad nacional, el Likud y el Azul y Blanco, sin incluir a los "extremistas". Es decir, sin los palestinos, los partidos religiosos y los partidos de extrema derecha.

Por el momento, si se mantiene el apoyo manifestado, la candidatura de Gantz tendría 57 diputados contra los 55 de Netanyahu. Además, el 3 de octubre, la Fiscalía General anunciará si finalmente lleva a Benjamin Netanyahu a juicio por cargos de corrupción.

Es sintomático destacar la reiteración del Likud, Azul y Blanco y de Israel Nuestro Hogar en la propuesta de un Gobierno de "unidad nacional", que parece obedecer a las circunstancias políticas particulares y delicadas que atraviesa la región y a la reiterada negativa de Israel a avanzar hacia un acuerdo de paz con los palestinos.