Alrededor de la mitad de los aproximadamente 50 integrantes de la ‘Delegación Internacional por la Paz y la Libertad en el Kurdistán’, a los que se les impidió entrar en Hewlêr (Erbil) en los últimos días, están de vuelta en Alemania y en el Estado español. Entre los delegados de Alemania se encontraban también delegados de Eslovenia y de Suiza. La mayoría de ellos fueron detenidos en celdas de deportación en el sótano del aeropuerto de Hewlêr.

En Frankfurt, un centenar de personas recibieron a los miembros de la delegación con pancartas y les expresaron su solidaridad tanto en la zona de llegadas del aeropuerto como en el exterior. 13 de los activistas afectados por las deportaciones de Hewlêr aterrizaron en el aeropuerto de la metrópoli de Hesse, entre ellos la periodista Franziska Stier, secretaria del partido Alternativa Fuerte de Basilea (BastA!). Las autoridades de seguridad del Kurdistán del Sur (Bashur) justificaron las deportaciones por “motivos políticos”. Demir Çelik, Alican Yıldırır, Cemal Demir, Rabia Baldemir y Mutlu Tatar, que también viajaron a Hewlêr desde Suiza, también fueron enviados de vuelta a Frankfurt. En un principio, no estaba previsto que este grupo de cinco personas fuera expulsado de Bashur hasta el próximo martes. Pero para protestar por ello, el grupo se puso ayer en huelga de hambre.

Entre los ocho delegados que viajaron de vuelta a Berlín se encuentran la activista feminista Birgül Özbolat, Remezan Mendo y el periodista y fotógrafo de Hamburgo Hinrich Schultze. “Queríamos viajar a Hewlêr para abogar por la paz y evitar una guerra fratricida”, dijo Özbolat tras aterrizar. Mendo señaló que el personal de seguridad de Hewlêr esperaba “con listas en la mano” la llegada de los delegados. “No puedo decir de qué manera las autoridades se hicieron con estas listas de nombres. En cualquier caso, mi nombre sólo figura en ciertas listas del Estado turco”, dijo Mendo.

Periodista alemán: ‘No nos dieron mucha información’

El periodista Hinrich Schultze, al ser preguntado por el posible trasfondo de los hechos acontecidos en Hewlêr, dijo: “No se nos dijo mucho. Siempre eran unos señores fuertes los que nos dirigían de un sitio a otro”. No fue interrogado por las autoridades kurdas, ni tampoco recibió información sobre los motivos de la deportación.

La delegación mantiene conversaciones con un político del KDP

Los miembros de la Delegación de Paz que llegaron a Hewlêr a pesar de la obstrucción de las autoridades alemanas, del Kurdistán del Sur y qataríes –el grupo proveniente del Estado español fue retenido en la capital de Qatar, Doha– están manteniendo actualmente conversaciones con Safeen Dizayee (KDP), jefe del Departamento de Asuntos Exteriores del Gobierno Regional del Kurdistán e Irak. La delegación pide la retirada inmediata de los militares turcos de Bashur y la resolución pacífica de todos los conflictos en la región. En breve se hará una declaración sobre el desarrollo de las conversaciones.

Cansu Özdemir: “Esta medida fue claramente ilegal”

A Cansu Özdemir, responsable de Die Linke en Hamburgo, se le impidió salir de Alemania el sábado desde Düsseldorf junto con otros numerosos participantes en la Delegación de Paz al Kurdistán del Sur. La detención de una integrante de un Parlamento alemán ha causado gran revuelo y ha provocado gran indignación. Además de los sindicatos, distintas iniciativas y la organización paraguas kurda KON-MED, el comité ejecutivo federal del partido Die Linke también ha exigido que las autoridades alemanas no se conviertan en secuaces de Erdogan. Özdemir declaró que habría repercusiones legal, ya que las medidas adoptadas por la policía federal fueron claramente ilegales. Por su parte, la presidenta del Parlamento de Hamburgo, Carola Veit (SPD), expresó que las acciones de las autoridades de seguridad del aeropuerto de Düsseldorf también fueron inconstitucionales. Según la Ley Básica y la Constitución de la ciudad, los diputados no pueden ser detenidos ni se les puede impedir de otro modo su libertad y el ejercicio de su mandato durante el mismo. Veit anunció que “seguramente” la comisión de control parlamentario de Hamburgo se ocupe de este asunto.