La miembro de la Coordinadora del KJK, Zêrîn Rûken, habló en el programa Rojeva Jin y dijo que el pueblo kurdo y Öcalan están en el epicentro de la Tercera Guerra Mundial.

La miembro de la Coordinadora del KJK, Zêrîn Rûken, estuvo en el programa Rojeva Jin transmitido ayer en Stêrk TV.

Rûken habló sobre asuntos actuales y dijo que el pueblo kurdo y su líder, Abdullah Öcalan, están en el epicentro de la Tercera Guerra Mundial, y como tal, el aislamiento impuesto a Öcalan debe ser entendido como un absoluto a la vez que parte de una guerra especial.

Rûken dijo: “Los pensamientos de Rêber Apo se están extendiendo por todo Oriente Medio y el mundo entero, y se están volviendo vitales. El miedo que tienen las fuerzas capitalistas y de invasión es contra esta nueva vida alternativa”.

Rûken dijo que el fascismo sufrió un ataque total a causa de su miedo, y enfatizó que particularmente las mujeres necesitan resistir los ataques en todas partes: “Hay un intento de institucionalizar el fascismo dirigido por el AKP-MHP. Porque el fascismo no quiere colores, voces o diversidades múltiples”.

Ruta a la libertad

Rûken argumentó que el camino para liberar al líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, es vitalizar sus pensamientos en todas partes: “En la perspectiva de Rêber Apo, existe la solución a los problemas de las mujeres, del Oriente Medio y del Kurdistán. Liberaremos a Rêber Apo tanto como vitalicemos sus ideas”.

El fascismo contra las madres no puede soportarse

Rûken señaló también el ataque contra las Madres de los sábados y dijo que esta guerra especial las ha victimizado. Dijo también sin embargo que ninguna fuerza fascista puede oponerse a los pueblos, y que el fascismo del AKP nunca podrá detener a las Madres de los sábados.

Rûken continuó: “Suleyman Soylu es líder de mercenarios y un ladrón elegido específicamente para implementar la guerra especial del fascismo del AKP. Es el sicario de sucios gobiernos que atacan a mujeres, pueblos, ecologistas, madres y demócratas”

Ambos estados tienen la misma mentalidad

Rûken dijo que el Estado turco está atacando la fe, la historia y la naturaleza al quemar lugares sagrados y bosques en Dersim, y agregó: “El fascismo es el mismo en todas partes.

La mentalidad del régimen que mató a cuatro defensores de la vida en Irán es la misma que la que intervino contra la gente que apaga los incendios iniciados deliberadamente en Kurdistán. El fascismo es un enemigo de la naturaleza, las mujeres y la sociedad. Es un enemigo de todo lo que es bueno”.