El Presidente del Estado español, Pedro Sánchez, hizo una declaración este viernes en una conferencia desde la Moncloa en la que solicitó a las autonomías y a la población que asumieran más restricciones para evitar otro estado de alarma.

El anterior estado de alarma se decretó el pasado mes de marzo, obligando a la población a confinarse en sus casas en un intento por contener la propagación del Covid-19. Fue levantada por el propio Gobierno en el mes de junio, momento en el que perdió el respaldo de otros partidos en el Congreso para seguir extendiendo la medida.

Asturias, Euskadi, Extremadura y Melilla han solicitado ahora formalmente la implementación de un nuevo estado de alarma con el fin de poder imponer medidas extraordinarias.

Si el Gobierno llega a declarar el estado de alarma, no sería necesario que la gente volviera a confinarse en sus casas como el pasado mes de marzo. De hecho, eso es lo que las autoridades tratan de evitar en favor de otras medidas alternativas. Sánchez ha anunciado que estas medidas podrían ser similares a las que se tomaron durante la desescalada de la primera oleada. A parte, añadió que estaba dispuesto a tomar medidas duras porque “la situación es grave” y “tenemos meses muy duros por delante”.

El Ministro de Salud, Salvador Illa, ha estado planeando en los últimos días un toque de queda nocturno para todo el país. La medida ya está en vigor en algunas regiones.