Seis jóvenes que convocaban una manifestación por Suruç, enviados a prisión

Seis de los jóvenes detenidos el lunes mientras repartían octavillas con motivo de una protesta por el 8º aniversario de la masacre de Suruç son enviados a prisión preventiva.

La policía atacó el lunes a las organizaciones juveniles que organizaron el reparto de octavillas con motivo del 8º aniversario de la masacre de Suruç (Pirsûs), el 20 de julio.

La policía detuvo a 44 personas. Los jóvenes, detenidos el lunes por la noche, pasaron a disposición judicial el martes. 35 de las 44 personas fueron puestas en libertad, y las 9 restantes fueron remitidas al Juzgado Penal de Paz con solicitud de prisión.

Ayşe Beliz İnce, Gamze Toprak, Berkan Deveci, Yasemin Ebru Gürsoy, Merve Yeşilyurt y Ali Taha Sarabıyık finalmente han ingresado en prisión preventiva acusados de "Resistencia a agentes en el ejercicio de sus funciones" y "Oposición a la Ley nº 2911".

Frente a la sentencia, los jóvenes protestaron frente al juzgado coreando la consigna: "Justicia para Suruç, justicia para todos".

Antecedentes

300 jóvenes se reunieron frente al centro cultural de Amara el 20 de julio de 2015 para celebrar una rueda de prensa antes de partir hacia Kobanê. Con ese viaje al norte de Siria querían mostrar su solidaridad y llevar juguetes infantiles y ayuda humanitaria a la ciudad que estaba siendo destruida por el ISIS. Hay indicios claros de que los atacantes del ISIS recibieron apoyo de los servicios secretos turcos. La masacre aún no se ha investigado a fondo. Por ello, los activistas siguen pidiendo "Justicia para Suruç".

El PSE acusa al régimen turco

En una declaración escrita, el Partido Socialista de los Oprimidos (ESP) dijo: "El régimen fascista tenía un único objetivo: impedir que los jóvenes del parque Gezi fueran a ayudar a la gente de Kobanê. Por esta razón, '33 viajeros del sueño' fueron asesinados por el MIT-ISIS en el Centro Cultural Amara de Suruç en la mañana del 20 de julio."

La declaración continuaba: "El terrorista suicida llevó a cabo esta masacre, pero el Estado ofreció al ISIS lo que necesitaba. La misma mentalidad continuó también en el juicio. Mientras ninguna persona se sentaba frente a las acusaciones, las familias, los abogados y los supervivientes que hablaron de la masacre fueron amenazados y ofendidos. Yakup Şahin, el único sospechoso de la masacre, fue protegido. Se documentó que Ilhami Bali, el sospechoso buscado, fue tratado en un hospital estatal y luego se anunció que se encontraba en Idlib. Se documentó que Mahir El Agal, el planificador de la masacre, fue asesinado en la región bajo los auspicios del TAF y de grupos yihadistas en Siria, y que tenía un documento de identidad falso facilitado por las instituciones estatales."