La Asociación Médica Turca (TTB) ha puesto fin a la acción de la "Vigilia Blanca", que comenzó el 26 de enero con un comunicado de prensa frente al Parlamento, con el fin de llevar la regulación que cubre los derechos de los profesionales de la salud. La pancarta "Se deben dar nuestros derechos personales, se debe promulgar la ley para prohibir la violencia en la salud" se desplegó durante la manifestación celebrada frente a la Puerta Çankaya de la Asamblea. Las y los médicos gritaban con frecuencia consignas como "Esto es solo el comienzo, seguiremos luchando" y "TTB está aquí, ¿dónde está el ministro?".

La acción fue apoyada por muchos y muchas diputadas del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y el Partido Popular Republicano (CHP), así como representantes de grupos no gubernamentales.

La presidenta del Consejo Central de TTB, Şebnem Korur Fincancı, hizo una declaración en nombre de los profesionales de la salud y aseguró que continuarán declarando "nuestro trabajo, nuestra palabra" hasta que se concedan sus derechos hasta el 14 de marzo.

"Los médicos con los salarios más bajos están en este país"

Fincancı afirmó que las y los médicos con los salarios más bajos del mundo están en Turquía y que están frente al Parlamento con cámaras de médicos de toda la región.

Fincancı declaró: "La cantidad de médicos que emigraron al extranjero ha aumentado 24 veces en los últimos 10 años, y 197 médicos solicitaron a la Asociación Médica Turca un certificado de trabajo en el extranjero en solo un mes, tres veces más que en 2012". Señaló que los hospitales privados aumentan las ganancias del poder político ignorando los derechos personales de los profesionales de la salud. "Estamos aquí para decir que es más de tres veces el número total de solicitudes recibidas durante todo el año", indicó.

"Murieron porque no se habían tomado medidas científicas"

Fincancı agregó que Turquía encabeza la lista en términos de muertes y enfermedades de médicos debido a Covid-19, porque el gobierno y el Ministerio de Salud no tomaron ninguna medida científica durante el brote y también revocaron las que se pusieron en lugar.

Fincancı anunció una huelga el 8 de febrero si no se presenta una legislación ante el Parlamento, diciendo: "Aquellos que no quieren escucharnos o vernos, es nuestra obligación dar nuestra respuesta al gobierno, que puso sus ojos en nuestro trabajo y nuestro derecho a la salud, el próximo 8 de febrero, y que sepan que es el último día que haremos en defensa de nuestro trabajo y de nuestros derechos, seguiremos gritando: ´Nuestro Trabajo, Nuestra Palabra', y lucharemos por nuestros derechos hasta conseguirlos, especialmente antes del 14 de marzo".