Las políticas de guerra aplicadas por el Estado turco siguen agravando la crisis económica, provocando que los empresarios paguen mal o despidan a los trabajadores. Los trabajadores de la Dicle Electricity Distribution Corporation (DEDAS) se declararon en huelga en 6 ciudades exigiendo un aumento de sus salarios por debajo del límite del hambre. Los trabajadores en huelga en Amed subrayaron que continuarán su protesta hasta que se consigan sus derechos.

Los trabajadores que se han solidarizado con sus compañeros despedidos por la huelga y llevan días protestando frente al campus de DEDAŞ también han sido despedidos de sus puestos de trabajo. Becet Barut, co-presidente de la sección nº 2 de DISK Genel Iş, ha hablado con ANF sobre la resistencia.

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Piden al gobierno que atienda las demandas de los trabajadores

Becet Barut dijo: "Los trabajadores llevan años reclamando sus derechos sindicales y personales. Viven por debajo del umbral de la pobreza y por eso se declararon en huelga. Estamos luchando por sobrevivir en la crisis económica creada por el Estado. No pueden ignorar las reivindicaciones de nuestros trabajadores. Nuestro llamamiento al gobierno es que vea y solucione estas injusticias lo antes posible. Prometemos que apoyaremos la resistencia de nuestros amigos y que no nos iremos de aquí hasta que triunfen en sus acciones".

Despedidos por apoyar la huelga

Azad Kaya, uno de los resistentes, afirmó que fueron despedidos ilegalmente y añadió: "Nos despidieron porque convocamos la huelga. El deseo de los huelguistas era estar sindicados y no ser aplastados por la crisis económica. Continuaremos nuestra acción hasta conseguirlo. Nos despidieron basándose en el artículo 49. Sin embargo, nuestro objetivo era reivindicar nuestro derecho a estar sindicados. Aunque nuestro trabajo es muy difícil, nos pagaban salarios bajos. Tenemos trabajadores que arreglan todas las averías eléctricas y la falta de electricidad en la región. Al hacerlo, hay quienes morimos o quedamos lisiados a consecuencia de las descargas eléctricas. No aceptaremos esta injusticia. Nuestra lucha continuará".

La empresa en cuestión recibe el apoyo del gobierno

Mazlum Barış, que se unió a la huelga desde Şırnak, subrayó que continuarán con su acción y no se rendirán hasta conseguir sus derechos. Dijo: "Me despidieron el 21 de julio. Nos despidieron sin motivo. Hoy estamos aquí con nuestros amigos para ejercer nuestro derecho legal a la huelga. Seguiremos luchando. Es evidente que la empresa despidió a muchos de nuestros compañeros con el apoyo del gobierno. Pero no nos rendiremos, seguiremos luchando. Porque los trabajadores son valiosos. Son los trabajadores los que hacen que todo sea bonito, sin ellos no pasa nada. No hay producción. No hay sociedad. Esperamos que se aparten de este error y nos den nuestros derechos".

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